No es fácil asimilar todo lo que se está viviendo estos días en La Palma con la erupción volcánica. Y si no es fácil para los adultos, imaginen cómo es para los niños. Presencian el cambio de su tierra por un volcán y muchos han perdido además sus hogares.
Explicar la desolación a los pequeños es más que complicado. Más de un millar de escolares de La Palma no pueden ir a la escuela y divertirse con sus amigos, aunque esperan hacerlo lo antes posible. Los mensajes de apoyo, de ánimo o de esperanza pueden contribuir a los afectados a sentirse acompañados.
Ante esta situación, el profesor Felipe Brito Luis, natural de Los Llanos de Aridane, una de las zonas más afectadas por el volcán de Cumbre Vieja, ha lanzado una iniciativa denominada 'Una carta, una sonrisa', con la espera de que en colegios de toda España se escriban bonitos mensajes de cariño dedicados a los niños y niñas de la Isla Bonita. Numerosos centros escolares ya han respodido, el objetivo es conseguir unas 1.000 cartas, pero también se puede superar.
Centros como el CEO Tijarafe, entre otros colegios de La Palma, acogen a algunos de los menores afectados y apoyan esta iniciativa. "Queremos que sean felices, que vuelvan a sonreir", explica Antonia Pérez, directora del centro educativo canario.
Los dibujos son una de las formas en la que los menores relatan el despertar del volcán, como los que enviaron los alumnos del colegio La Galga de Puntallana, alejados de la erupción, a sus compañeros de El Paso, Los Llanos y Tazacorte, en el entorno del volcán, donde se interrumpieron las clases el 20 de septiembre.
También ha llegado el apoyo desde Ribadavia, en Ourense, donde niños y niñas han enviado mensajes de apoyo. "Estamos de vuestro lado, lo sentimos por vuestros hogares", dicen de forma emotiva. Una actividad que puede llevarse a cabo tanto en las aulas, junto a los docentes, como en casa, junto a las familias. Todo un gesto de solidaridad.