En nuestros planes de verano no entraba que en el mes de julio íbamos a cuadruplicar la tasa de contagios. Pero es lo que está pasando con una variante delta a la que se ha sumado la relajación en las medidas y una parte de los jóvenes que quieren vivir el verano como si no hubiera pandemia. Ante los nuevos datos, las CCAA dan pasos atrás para evitar que la quinta ola sature las UCI de los hospitales. La atención primaria, sus largas colas y las esperas para lograr una cita ya son las consecuencias de esta nueva irrupción de contagios que ya no solo afecta a los jóvenes. Los tramos de edad entre 30 y 50 años, también empiezan a preocupar.
Ana Hurtado , auxiliar del Hospital de Cruces en Euskadi lo vive día a día y lo explica a Informativos Telecinco. "Estamos notando una afluencia de pacientes que es mayor viene más gente joven y ni siquiera respetan las zonas para hacerles las pruebas. En este momento hay dos plantas de infecciosos y nos da la sensación de que la gente ha entrado en un grado de pasotismo, muchos jóvenes, que `parece mentira que tengan estudios".
De las más de 6.400 personas hospitalizadas por covid en España prácticamente un tercio se encuentra en Cataluña, 350 de ellas en la UCI. Ricard Ferrer del Hospital Vall d'Hebron. Un 32% de camas en Cataluña ya son por covid con un 9,36% de camas ocupadas por covid y el 32% de los que coupan camas uci son pacientes con covid. En el País Vasco se rozan los 600 casos de incidencia con otro millar de positivos hoy, lo que ha provocado que Urkullu pida un toque de queda. El 5,8% de las camas están ocupadas por pacientes covid.
Amaia Mayor Portavoz de SATSE Euskadi evidencia que están agotados, que los ingresos empiezan a subir. Tampoco descansa la escalada de contagios y hospitalizaciones en Andalucía con 858 camas ocupadas. De todas formas la peor parte se la está llevando la atención primaria.
Los rastreadores vuelven a estar sobrepasados. A diferencia con otras olas el perfil del contagiado es diferente. Afortunadamente hay mucho asintomático. O contagiados con síntomas más leves que son los que provocan la saturación en la atención primaria. Y las esperas se hacen eternas. El personal sanitario está desbordado y frustrado. Y esto seguirá mientras la incidencia continúe subiendo. Y estamos en 600, deberían pensarlo muchos jóvenes antes de hacer botellón o saltarse las normas copa en mano.