El ministro de Sanidad, Salvador Illa, espera que, "ésta semana o la próxima", se puedan firmar algunos contratos más con nuevas compañías farmacéuticas para adquirir una futura vacuna contra la Covid-19, entre ellas con las compañías Pfizer y Biontech, que este lunes anunciaban que su vacuna es eficaz en más del 90 por ciento, tras el "éxito" del primer análisis intermedio de su ensayo de fase 3.
De modo que, "si todo fuera muy bien" a finales de este año podrían empezar a llegar las primera dosis de vacunas, siendo menos optimista el ministro ha señalado principios del año que viene. Así, despendiendo de los términos del contrato con Pfizer, Sanidad calcula que podrían llegar a España unas 20 millones de dosis de modo que se podría inmunizar a unos 10 millones de personas, ya que la vacuna debe administrarse en dos dosis.
La vacuna que será gratuita para la población España ya que será administrada dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), será distribuida y administrada acorde con lo que digan los expertos en vacunación. "Hace meses hay un grupo de trabajo con las CCAA y el ministerio de Sanidad para fijar los parámetros de a quién hay que administrarla, (...) alineando los criterios con el resto de socios europeos", ha señalado.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha insistido este martes en que el confinamiento domiciliario en España podrá evitarse si los ciudadanos dan "cumplimiento a las medidas" adoptadas por cada comunidad autónoma para frenar la evolución del coronavirus.
En una entrevista en 'La hora de la 1' de TVE, recogida por Europa Press, el titular de Sanidad ha destacado, "con toda la prudencia del mundo", una "relativa estabilización de los casos" en los últimos cinco días. "Estamos alrededor de los 530 casos por 100.000 habitantes. Es un dato, dicho con prudencia, de estabilización interesante", ha repetido.
En esta línea, y pese a que los datos de hospitalización y de fallecidos "van con decalaje y han registrado incrementos", Illa se ha mostrado optimista respecto a las medidas adoptadas por los ejecutivos autonómicos. En algunos territorios, como Andalucía, "habrá que esperar dos semanas" para conocer el impacto de las disposiciones que entran en vigor esta semana.
"Queremos ser rigurosos en esto y evaluar el resultado de las medidas antes de tomar medidas más drásticas que creemos que si se da cumplimiento a las medidas, podemos evitarlo", ha apostillado.
Eso sí, pese a no recurrir por ahora al confinamiento domiciliario, el ministro ha dejado claro que la Navidad no será "igual que el año anterior", aunque su departamento intentará "que las familias se puedan reunir" y que la gente pueda "celebrar actos religiosos." "Vamos a ver cómo llegamos al mes de diciembre, pero vamos a tener que trabajar conjuntamente para ver qué recomendaciones y medidas tomamos", ha zanjado.