Con el sonido ensordecedor de sus bocinas, una interminable caravana de camiones ha colapsado varios pueblos de la comarca gallega de Ferrol. Y es que, por décimo día consecutivo, los transportistas se han hecho notar por todo el país. "Esto es inviable, el transporte no puede vivir así", denuncia uno de ellos, mientras que otro sentencia que "el sobrecoste del gasoil no nos deja otra opción, no podemos trabajar".
En Madrid se han llevado a cabo ruidosas marchas lentas. "Si el Gobierno no mueve ficha y hace algo para echarnos una mano, yo venderé el camión y me buscaré la vida", advierte uno de los transportistas.
En Barcelona, han llegado a bloquear la entrada al puerto. "Hemos parado todos los puntos principales tanto dentro como fuera del puerto", indican. Por otra parte, un grupo de 200 transportistas han cortado la Ronda Litoral con una sentada al grito de "¡manos arriba, esto es un atraco!".
Unas protestas a las que ya se suman otros sectores como el del taxi, que, debido a la subida del precio de los carburantes, anuncia movilizaciones en Cataluña. "Vamos a la Generalitat para pedir que nos den ayudas directas sectoriales", afirma Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi. Este martes, sus compañeros de Madrid ya comunicaron que este domingo se manifestarán en la capital de España.
Agentes de la Guardia Civil continúan escoltando a quienes no secundan la huelga puesto que siguen sufriendo los sabotajes de los piquetes. Por ejemplo, a un transportista de la localidad gaditana de Chipiona le han cortado todas las tuberías y le han rajado las ruedas del camión.