Guerra abierta Ayuso-Casado: ella cuenta con la calle, él con el aparato del partido
Ayuso acusa a Casado de querer "destruirla" y Génova le abre un expediente entre insinuaciones de corrupción
Según los estatutos el expediente podría terminar en suspensión de militancia o expulsión y no podría concurrir a la presidencia del PP de Madrid
Génova asegura que el hermano de Ayuso se llevó 283.000 de comisión, pero no aporta pruebas de irregularidades; Sol dice que "no aparecerán"
“La destrucción mutua está asegurada. Este asunto les ha matado”, lamenta un dirigente popular con buenas conexiones en Sol y en Génova, aunque si tiene que apostar por alguien cree que en esta guerra Isabel Díaz Ayuso tiene más posibilidades de sobrevivir que Pablo Casado. “Tiene mucha fuerza mediática, y si Isa dice ahora que es virgen, la gente se lo cree. Pero esto se puede llevar por delante a Pablo, si no se lo ha llevado ya”, añade conmocionado porque cree que en su partido y en la sede de la Comunidad de Madrid se han vuelto locos, con acusaciones cruzadas de espionaje y corrupción.
De momento en la Puerta del Sol se toman como una primera victoria la dimisión de Ángel Carromero. El hombre de máxima confianza de Pablo Casado y Teodoro García Egea, hasta ahora en nómina del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y quien supuestamente estaría detrás del encargo a una agencia de detectives para espiar a Ayuso. “Ahora ya lo tienen más complicado para echarnos”, aseguran a NIUS desde el entorno de la presidenta de Madrid.
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Entienden que esa dimisión, y que el detective Julio Gútiez haya confirmado el encargo de buscar información contra el hermano de Ayuso, corrobora la carga letal del primer misil nuclear lanzado en dirección Génova, en forma de una información publicada en El Mundo en la que se denunciaba el espionaje. “Se les han estropeado las cremas”, celebran en Sol.
La destrucción mutua está asegurada. Este asunto les ha matado
Una filtración que es “una vacuna de manual” para distintos dirigentes consultados por NIUS, inoculada, señalan, por el hombre en que más confía Ayuso, su todopoderoso jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, que tomó la delantera. “En el momento de mayor debilidad de Pablo tras las elecciones de Castilla y León, Miguel Ángel consigue ponerle contra las cuerdas, y vacunar a su chica de futuros ataques”, añaden esas mismas fuentes.
Con la cúpula del PP noqueada porque no se esperaban ese ataque, en Sol preparaban ya el siguiente. Una comparecencia de Isabel Díaz Ayuso, muy medida y sin preguntas, en la que se presenta como una víctima, y en la que carga contra Casado por urdir un plan en su “cruel” intento de “destruirla”, mientras pasa de puntillas por el tema del contrato que la Comunidad de Madrid asignó a una empresa de un amigo de la familia (250.000 mascarillas por millón y medio de euros en el peor momento de la pandemia), y por el que su hermano recibió una comisión de 283.000 euros según las pesquisas de Génova que desde septiembre estaba investigando internamente este asunto.
Génova sopesa expulsar a Ayuso
A rebufo, en Génova contraatacan, y tras escuchar a Ayuso, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, enfrentado desde hace meses con Sol, anuncia un expediente informativo contra la baronesa madrileña "por acusaciones casi delictivas", y para aclarar la supuesta comisión de su hermano. García Egea insinúa que le guerra por el control del PP de Madrid no es más que una tapadera para tapar un caso de corrupción que afecta a Ayuso. También estudian llevarla a los tribunales. “Una respuesta desproporcionada”, para algunos dirigentes populares, que creen que puede terminar muy mal.
El artículo 13 de los Estatutos del PP establece como falta muy grave entre otras causas:
- “Incurrir en cualquier forma de corrupción en el ejercicio de cargos públicos”. Sobre esto Génova reconoce que no tiene pruebas contra Ayuso, tan sólo sospechas. No es suficiente. “No aparecerán pruebas contra nosotros. Lo que sí parece, es que aparecen pruebas contra ellos”, aseguran desde Sol, en referencia, al asunto confirmado de los detectives.
- Así que se agarran otro apartado de los estatutos, “manifiesta deslealtad al Partido”, para abrirle un expediente que podría acabar en suspensión de militancia entre 1 y 4 años; en inhabilitación para desempeñar cargos en el seno del Partido o en representación de éste por igual periodo de tiempo; o directamente en expulsión. Traducido: con ese expediente Génova podría dejar fuera a Ayuso de la carrera por el control del partido en Madrid, el origen de toda esta guerra de poder, y que sigue previsto en los seis primeros meses del año, aunque sin fecha concreta.
¿Casado se atreverá a llegar hasta el final? ¿Soportará la presión de la calle?
Isabel Díaz Ayuso cuenta el favor de la calle, es una estrella de rock, con un gran tirón entre el electorado y los medios de comunicación la derecha. Es capaz de movilizar a un centenar de simpatizantes a las puertas de Génova exigiendo la dimisión de Casado y García Egea como anoche al grito de '¡Ayuso valiente! ¡Ayuso presidenta!'.
“Ayuso tiene a la mayor parte de sus afiliados, y con eso es suficiente”, presumen desde su entorno sacando músculo. Esperanza Aguirre y Cayetana Álvarez de Toledo, que se la tiene jurada a la dirección del PP y ha pedido la dimisión de Pablo Casado, también están con ella.
Pablo Casado, desaparecido ayer, tiene a su favor toda la maquinaria del primer partido de la oposición, y todo el poder orgánico. Los presidentes provinciales, regionales, y altos cargos de la formación inundaron ayer las redes con mensajes de apoyo a Casado, y cerraron filas con él.
La incógnita es si los populares podrán resistir un enfrentamiento de meses, con una Ayuso atrincherada en Sol, en una situación insostenible e inédita en la historia del PP. Lo que está claro es que la reconciliación entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso es imposible.
¿Existen pruebas de irregularidades que podrían afectar al futuro de Ayuso?
Teodoro García Egea admite que no las tiene, que el 20 de octubre le pidió explicaciones, y que hasta el día de hoy Díaz Ayuso no se las ha dado. "Nunca hemos imputado la comisión de un delito, nunca", ha reconocido el número dos de Casado.
Nunca hemos imputado la comisión de un delito, nunca (Teodoro García Egea)
De momento, sólo cuentan con sospechas sobre el contrato de las mascarillas, “y alguna cosa más que siempre ha estado en el ambiente”, deslizan fuentes de la dirección que estaba haciendo acopio. “Sol decidió que la mejor explicación que nos iban a dar era quitarnos de en medio”, lamentan.
¿Con quién van los barones?
En Génova aseguran que los presidentes autonómicos del PP estaban al corriente de las sospechas en torno a Ayuso, y “lo sabían todo”. Los más afectados por esta guerra total en el PP son el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al que esta crisis sin precedentes, le pilla en plenas negociaciones para conformar gobierno tras las elecciones del 13F, y al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el siguiente en enfrentarse a las urnas. Muy enfadados porque temen el precio electoral, no han querido dar su opinión.
“Bastante tengo con lo mío”, se quejaba Mañueco, mientras Moreno se quitaba de en medio, forzando la sonrisa: “Yo estoy muy feliz en Andalucía. No me interesa otra cosa ajena a mi tierra”, afirmaba.
Si hay problemas orgánicos dentro del PP en Madrid, se tienen que resolver de forma inteligente y no provocando un incendio (Alberto Núñez Feijóo)
El único que de momento ha alzado la voz para exigir explicaciones y que se ponga orden ha sido el presidente de la Xunta. Alberto Núñez Feijóo ve "imperdonable" el supuesto espionaje a Ayuso y llama a resolver los problemas del PP con "inteligencia".
Hay muchísima preocupación en el seno del Partido Popular a todos los niveles. Saben que en esta guerra sucia sólo puede quedar uno, y ni eso, y que el PP está roto. “La guerra en Ucrania es mejor que la del PP porque allí no hay armas nucleares”, ha dicho Aznar. Así están las cosas.