Las estragos de una gota fría que se irá poco a poco: Ríos desbordados, rescates y gente 'atrapada' en sus casas

telecinco.es 19/10/2018 21:36

El paso de una gota fría por España ha puesto en alerta a 18 provincias por fuertes lluvias. Las más afectadas han sido Castellón y Teruel, en alerta roja. En Valencia, Baleares, Teruel Murcia y Málaga tampoco han escapado al temporal. Una gota fría que aún puede acusar inundaciones como las vividas en pueblos de Castellón y en Teruel que han recordado a la Venecia Italia y donde los servicios de emergencia y de rescate no han parado, como en Salou, dejando imágenes más impactantes. En Tarragona las carreteras son ríos y la lluvia parece no querer irse nunca. Las carreteras, imposibles, tramos cortados… la fuerza del agua es imparable. Calles anegadas, desérticas, las alcantarillas como un peligro.

El último y más intenso episodio de lluvias torrenciales de 2018 hasta la fecha, originó el 9 de octubre el desbordamiento de varios torrentes en la comarca del Levante de Mallorca, con el resultado de trece muertos. El número total de víctimas mortales de los 26 temporales ocurridos en España en lo que va de década asciende a 86 personas. Las últimas riadas han causado destrozos en inmuebles, carreteras y campos. Y han dejado un recuerdo imborrable.

Algunos datos más demuestran un fenómeno que ha evidenciado el cambio climático en su paso por España. El pasado jueves, con 64,6 litros por metro cuadrado acumulados, fue el día más lluvioso en Teruel capital desde la gota fría del 23 de octubre del año 2000, cuando cayeron 59,6 litros por metro cuadrado en 24 horas. Valga el dato para señalar el nivel de lluvias que se está sufriendo en la zona. También se registró un récord del mes de octubre en Calamocha (Teruel), con 42,4 litros por metro cuadrado en 24 horas que superan los 37,6 litros por metro cuadrado recogidos el 20 de octubre de 2012.

Las previsiones de lluvias torrenciales se cumplieron. Conductores rescatados, calles cortadas, agua por encima de la cintura. Han sido las imágenes de las últimas horas en las zonas más afectadas.

Vinazoz, otra Venecia

Vinaroz, un municipio completamente inundado, donde la carretera ha tenido que ser cortada y se han visto escenas de vehículo atrapados. Los vecinos se esperaban que algo les iba a tocar. La gente era capaz de abandonar sus coches o quedaba sitiada. No recuerdan nada parecido en años. En Benicarló, también sufrieron las interminables lluvias ante la sorpresa generalizada.

Lo mismo que han sufrido los vecinos de Benlloch, donde un río se ha desbordado. El agua también oculta el asfalto en Benicarló, lugar en el que ocupa bajos y negocios. El panorama desde las ventanas asustaba. Observaban cómo el desbordado río, después de los 270 litros por metro cuadrado, se lo llevaba todo. En el caso de Alcossebre, abrir una puerta supone mojarse hasta la cintura. Así está el ambiente en Castellón, donde muchas familias han permanecido encerrados en sus casas. El deseo de todos los vecinos es volver a la normalidad. Lo que desean es que ya no llueva más porque en 20 años no han visto nada igual. En Valencia miles de estudiantes no han acudido a los colegios y los municipios del área metropolitana están aún en alerta. La gente ha pasado también miedo “porque hemos visto mucha agua en pocos minutos”.

También en Mallorca, en donde el agua caída anega los campos en Lluc y se desparraman en Pollensa donde los torrentes están al límite de su capacidad. Todo después de una noche de perros en el este peninsular, donde algunos hasta cruzaron las calles en colchoneta, como si de una playa se tratara. Los hay como en Cambrils y Alcassèr, que se salvaron de la riada en los caminos rurales por poco. La imagen de las playas comidas por las aguas han sido comunes en las últimas horas. El sábado todo hace indicar que la gota fría se "volverá por donde vino". Pero mientras tanto habrá que estar vigilantes.