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La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, considera "muy grave" que Isabel Díaz Ayuso acusara a las feministas de PSOE y Unidas Podemos de "celebrar" el aborto "como si fuera una fiesta", y pide a la presidenta madrileña que se disculpe con las mujeres que han tenido que interrumpir un embarazo.
En una entrevista en Telecinco, la presidenta de la Comunidad de Madrid dijo: "Cuando se vende ese derecho (al aborto), como lo hacen las feministas profesionales, sobre todo del entorno del PSOE y Unidas Podemos, como si fuera una fiesta o una liberación, me parece horroroso".
"No comparto para nada esas afirmaciones. Creo que (Ayuso) debería pedir disculpas a esas mujeres que en algún momento se han visto en la dificultad de tener que afrontar una situación como esa", ha replicado la ministra en una entrevista simultánea en Radio 4 y La 2.
Además, la dirigente socialista ha advertido a la presidenta popular de que el Gobierno defenderá los derechos de las mujeres y "no admitirá ningún retroceso" en sus libertades.
En este sentido, ha defendido que el Estado debe garantizar que las mujeres que por el motivo que sea tengan que abortar deben poder hacerlo "con garantías sanitarias y en libertad", tal y como dispone la actual normativa, ha dicho.
El PP esperará a conocer el fallo del Tribunal Constitucional sobre el recurso que tiene presentado a la actual Ley del Aborto antes de plantearse cualquier modificación de la actual norma de interrupción del embarazo.
Así lo han indicado a EFE fuentes de Génova después de que se haya sugerido la hipótesis de que el PP optaría por reformar la ley con independencia de lo que pueda decir el tribunal.
Las fuentes han recordado que Pablo Casado ha indicado recientemente que quiere proponer reformas en positivo y que cuando habla de "cultura de la vida" no se refiere a la interrupción del embarazo si no a dar ayudas a la maternidad.
Preguntado por este asunto, el portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que desconoce ese debate, aunque personalmente abogaría por regresar a la Ley del Aborto de 1985 que solo permitía interrumpir el embarazo en tres supuestos: riesgo grave para la salud física o mental de la mujer embarazada, violación o malformaciones en el feto.