El Gobierno se reafirma y mantiene la intención de poner fin al estado de alarma el próximo 9 de mayo. No hay razón actualmente para cambiar de idea, porque los datos epidemiológicos y la evolución de la pandemia en España así lo avalan. Ese es el pensamiento actual del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que espoleado por el aumento en el ritmo de vacunación en este segundo trimestre, confía en que no sea necesaria la prórroga.
Tal como ha expresado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, consideran que las comunidades autónomas tienen a su alcance los instrumentos necesarios para hacer frente a la nueva situación, una vez decaiga el estado de alarma.
Así lo defendió también el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien señaló que en estos momentos nos encontramos en una "estabilización" de la incidenciaincidencia y apuntó que el pico máximo de la ocupación de UCI podía producirse "durante la mitad de la próxima semana". En este sentido, se muestra "optimista" con la evolución de la epidemia, sobre todo, dijo, porque se manifiesta "convencido de que la población española entiende la situación en la que estamos y es capaz de aplicar las medidas que se tienen que aplicar mientras no consigamos las coberturas de vacunación que necesitamos".
En esta línea, Simón señaló que ante el eventual fin del estado de alarma, efectivamente consideraba que las CCAA podían recurrir a otras medidas para mantener bajo control la transmisión.
Defendiendo esos argumentos, María Jesús Montero ha rechazado aprobar nuevas medidas que permitan que con leyes ordinarias se restrinjan derechos que sólo se pueden acotar mediante una herramienta como el estado de alarma que recoge la Constitución, y ha insistido en que en estos momentos no hay ninguna novedad para que el Gobierno cambie su idea de levantarlo.
"No se trata de algo normal, sino de algo absolutamente excepcional", ha recordado, reiterando que los datos epidemiológicos que se van conociendo respaldan esa decisión.