En Sant Jordi, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, que visitaba por primera vez la ciudad en esta fiesta, han exhibido su buen rollo en las redes sociales, contrapunto en una semana que, ya que va de rosas, en política llega con más espinas que flores.
De un lado, siguen los socios de Gobierno divididos por aquello del envío de armas a Ucrania. Y así se lo ha hecho ver la portavoz de Podemos, Isa Serra a la ministra de Defensa, Margarita Robles, al insistir que la mejor forma de defender la paz no es enviar armas, como ha hecho el Ejecutivo.
Y no se ve fin, de otro lado, al espinoso asunto Pegasus. "El mayor caso de espionaje de toda la democracia", lo ha llamado el President Pere Aragonès, que considera "absolutamente inadmisible" que aún no haya explicaciones "claras" por parte del Gobierno". Aragonès ha vuelto a reclamar que se despejen todas las dudas "¿A quién se ha espiado? ¿Por orden de quién? ¿Con qué objetivo?", se ha preguntado entre otras cosas.
Se diría que ha aprovechado Sant Jordi para hablar de 'su' libro. Al 'president' no le vale lo poco dicho sobre el asunto por la ministra de Defensa y ya ha dejado caer que todos los puentes están en peligro. La mesa de diálogo y el respaldo parlamentario a Sánchez entre ellos. Ante la advertencia, el Gobierno responde con una única receta: diálogo. "Fuera del diálogo no hay política, y fuera de la política no hay solución", decía Miquel Iceta, ministro de Cultura.
"Justamente porque es grave", comentaba Yolanda Díaz en referencia al espionaje, "exige de diálogo, diálogo y diálogo". La preocupación en Moncloa es notable. Lo corrobora el hecho de que este mismo domingo el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera y mano derecha del President, Laura Vilagrà, se hayan citado en busca de solución.
En privado, Iceta confirma que ha habido contacto entre los presidentes. De cara al público, la palabra la tiene Margarita Robles, que en su calidad de ministra de Defensa está al mando también del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el organismo más señalado en este caso de espionaje. El miércoles a la ministra le esperan cuatro preguntas en la sesión de control del Congreso.