Medidas muy drásticas en Cataluña donde este fin de semana se ha vuelto a registrar récord de contagios, con cerca de 3.000 nuevos positivos de coronavirus en las últimas 24 horas. El conseller de Interior, Miquel Samper, ha informado que a los comercios de 24 horas les obligarán a cerrar a las 22h para evitar que se repitan los botellones y fiestas como las del fin de semana. La Generalitat pide prudencia a la gente y no descarta el toque de queda, ni el estado de alarma.
El Govern siempre ha dicho que no le va a temblar pulso para poner freno al coronavirus y no descartan el toque de queda. La Generalitat pide responsabilidad a los ciudadanos y que solo salgan para lo imprescindible. De momento, para evitar las imágenes de fiestas y botellones en las calles, el conseller de Interior, Miquel Sámper, ha anunciado que los comercios de 24 horas cerrarán a las diez de la noche para limitar la venta de alcohol.
Sàmper ha insistido en que si la gente no respeta, en alusión a las fiestas ilegales del fin de semana, habrá medidas más duras.
Cataluña ha registrado en las últimas horas 2.800 contagios y 16 fallecidos.
Con este panorama y la hostelería cerrada, este fin de semana muchos catalanes han optado por viajar a otras comunidades. Ha habido aluvión de reservas en la vecina en Aragón y en Castellón para pasar el día o incluso el fin de semana.
Otros, como unas 130 personas muy imprudentes se han ido a una macrofiesta en un castillo en Tarragona. De madrugada, la policía ha desalojado la fiesta, una escena grabada en exclusiva por las cámaras de Mediaset que han grabado como los asistentes han mantenido una actitud hostil con la policía, que ha denunciado al organizador por incumplir las medidas anti-covid y a otra persona en posesión de drogas.
Y mientras, los hosteleros catalanes se han vuelto a echar a la calle para reivindicar que ellos no son el problema y que les permitan volver a abrir sus negocios.
A pesar de todo, Sàmper ha hecho un balance positivo del primer fin de semana de cierre de bares y ha defendido que en esta segunda ola de coronavirus el Govern irá "por la vía de la terapia pedagógica y de evitar medidas drásticas".
Sàmper ha reconocido que hay gente que no tiene voluntad de hacer caso de las medidas, ha dicho que es fácil engañar a la policía pero no al virus, y ha avisado: "Si con la terapia no salimos adelante, seremos más restrictivos, que es lo que no queríamos hacer".
Ha sostenido que intentarán no llegar a esa dureza, pero ha advertido que "hay la posibilidad del estado de alarma" en el caso de necesitar implementar restricciones a la libre circulación, tras lo que ha instado a que la ciudadanía demuestre que saben hacer las cosas bien.
Sobre si se regulará el acceso a parques naturales tras el incremento de visitantes este fin de semana al Parque del Montseny, Sàmper ha explicado que es una competencia de las diputaciones y ha pedido que no se vuelvan a ver las imágenes de este fin de semana: "No es sostenible, ni para nosotros, ni para el Montseny".