En 2020, fueron 3.941 personas que se suicidaron, la mayoría hombres y mayores de 75 años. Lo revela un informe de la Fundación Española para la prevención del Suicidio (Feps) que habla de 11 personas al día que deliberadamente se provocaron la muerte el año en que comenzó la pandemia de covid. pandemia de covid.
España está entre los países con las tasas más bajas de suicidio de la UE, junto a Malta y Grecia. Sin embargo, cualquiera que sea el número siempre es un dolor, un fallo del sistema a un ser humano que decide quitarse la vida.
El suicidio es un problema de salud pública complejo en los que influyen múltiples componentes medioambientales, culturales, psicosociales y biológicos. Lo asegura el informe del Ministerio de Sanidad sobre los suicidios en 2020, que no abunda en causas u otros. Para la OMS, las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, drogas, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales constituyen importantes factores de riesgo de suicidio.
El año 2020 tuvo mucho de eso con una situación inesperada para todos: Irrumpió la pandemia de covid trastocando nuestras vidas. Confinamiento, negocios cerrados, pérdida de trabajo, pérdidas familiares y amigos, entre otras situaciones nos han acompañado y que pueden estar detrás de este aumento de los suicidios en España, el más significativo desde 1906, que se registran estos datos.
Respecto a 2019 los suicidios aumentaron con 270 muertes más, de las que 159 fueron hombres (un incremento del 5,7%) y 111 a mujeres (un aumento del 12,3%). Es la primera vez, que los suicidios de mujeres superan los 1.000.
El suicidio es la principal causa de muerte no natural en España, casi el triple de las que provocan los accidentes de tráfico y 13,6 veces más que los homicidios. Con 300 muertes por esta causa, el suicidio es, después de los tumores (330 defunciones) la principal causa de muerte entre la juventud española (15 a 29 años).
Por comunidades autónomas han aumentado significativamente en el País Vasco (un 30%), Cantabria y Andalucía, mientras han descendido en Aragón y, sobre todo, Illes Balears, con una disminución de más del 10%.
En el mundo se quitan la vida cada año, cerca de 703 000 personas y muchas más intentan hacerlo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La tragedia afecta a familias, comunidades y países y tienen efectos duraderos para los allegados de la víctima.
Los suicidios ocurren en los países de altos ingresos y en los pobres, porque es un fenómeno que afecta a todas las regiones del mundo. Más del 77% de los suicidios ocurridos en 2019 tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medios.
La OMS y la Fundación Española coinciden en que los suicidios se pueden prevenir. En España no existe un plan, ni políticas para evitar estas muertes, critican desde la Fesps, que enumeran cómo hacerlo.
-Incidir en la población adolescente y anciana.
-Proporcionar pautas prácticas de actuación a educadores, familiares cuidadores y profesionales sanitarios.
-Dotar de recursos de atención a personas en riesgo y sus familiares.
-Difundir información veraz, científica contra el estigma asociados históricamente al suicidio.
-Hablar sobre el suicidio como problema de salud pública en los medios de comunicación ayuda a prevenirlo.