Las gasolineras gallegas y vascas se han llenado hoy de matrículas franceses y portuguesas que han cruzado la frontera en masa para repostar aquí, e incluso cargar bidones, porque aunque les parezca mentira, en España es más barata, “merece la pena de venir aquí en España” o “es mejor aquí es España” nos dicen nuestros vecinos.
Y no lo es poco, en Francia de media está 25 céntimos más cara, al igual que en Portugal. Eso ha provocado una gran saturación de vehículos extranjeros que empieza a molestar a los nacionales ya que para repostar hace falta mucho tiempo de espera, largas colas, que en muchos casos son kilométricas, prácticamente en toda la frontera.
“Son más de quinientas personas diarias, aprovechan porque en Francia está más caro, veinte o treinta céntimos más caro” nos dice Manuel Pereira, que regenta una gasolinera junto a la frontera francesa. Con el precio de la gasolina disparado, el gobierno subvenciona a las estaciones de servicio, todo empezó ayer, combinación perfecta para la avalancha porque es primer día de mes y salida de fin de semana, por lo que se saturó el sistema de descuento, obligando a algunas a cerrar.
Hoy todo empieza a funcionar casi con normalidad. Coches y más coches que en mente tienen este cálculo que nos hace un conductor, atentos: “Mira, hoy por ejemplo voy a echar sobre 45 litros que son 75 euros aquí en Irún, en Francia, 45 litros serían 90 euros”. Por lo que sí, merece la pena hacerse unos kilómetros.