El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha vuelto a comparecer desde Moncloa para hacer balance de la situación epidemiológica de España, donde el coronavirus ha dejado otros 29.960 nuevos casos y 432 muertos más, según el último balance del Ministerio de Sanidad, que no obstante registra una nueva bajada en la incidencia.
“La evolución ha iniciado ya, desde hace aproximadamente una semana, una tendencia descendente. Esperamos que se mantenga en las próximas semanas. Tenemos que seguir manteniendo las medidas de control que se están aplicando para conseguir mantener esta tendencia durante todavía mucho tiempo, porque pese a que la tendencia es favorable, seguimos estando en incidencias elevadísimas. La de hoy es de 783,25 casos por 100.000 habitantes en 14 días; muy por encima del objetivo final, que es 0 obviamente, o de los objetivos intermedios están alrededor de los 50, 100, 200 y 250 como umbral de máximo riesgo. Estamos en límites muy altos, aunque es cierto que ayer teníamos 836 casos y hoy 783. La evolución es favorable, pero la situación sigue siendo muy muy mala y muy delicada”, ha dicho Fernando Simón.
En esta línea, si bien ha destacado que según los datos que se aprecian en las incidencias en periodos más cortos, en los últimos 7 días, “podemos esperar que en prácticamente todas las comunidades autónomas en los próximos días se siga observando esta tendencia descendente”, ha dejado claro que nos encontramos en “situaciones de muy alta presión para nuestra sociedad, con unas incidencias elevadísimas que se siguen observando en la ocupación de las UCI, que se mantiene en niveles cercanos al 45% a nivel global”.
Concretamente, el último informe recoge un porcentaje de ocupación de camas convencionales de hospital del 22,78% y de camas de UCI del 44,36%. Además, “tenemos al menos seis comunidades que están por encima del 50%”: Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Madrid, Melilla y La Rioja.
Esto, ha dicho el epidemiólogo, implica que “en muchos hospitales ya no se tiene capacidad para dar el servicio habitual y se tiene que reprogramar para dedicarse casi exclusivamente, al menos en UCI, al tratamiento de pacientes con covid”.
En general, “décima a décima se va reduciendo ya el porcentaje de ocupación hospitalaria”, ha explicado, pero aún las cifras son “muy elevadas” y este descenso no se verá en las UCI “hasta por lo menos el inicio de la semana que viene o incluso más tarde, con una variabilidad importante entre comunidades autónomas”.
En este sentido, ha lamentado que en los últimos 7 días han fallecido 1.883 personas, destacando que, desgraciadamente, este dato será el último en descender. “No será hasta que superemos el pico de ocupación en las UCI y pasen unos días más cuando empecemos a ver descenso en los fallecidos diarios”, ha expresado.
Tras aseverar no obstante que la letalidad se mantiene entre el 1 y el 1,5%, Fernando Simón ha continuado apuntando que la positividad de los casos está bajando hasta situarse en el 13,29%, al tiempo en que la capacidad de diagnóstico sigue siendo muy elevada con 3.800 PCR por 100.000 habitantes en una semana.
Por último, antes de dar paso a la ronda de preguntas, Fernando Simón se ha referido al proceso de vacunación en España, sobre el cual se ha manifestado optimista de cara a que se puedan cumplir los dos grandes objetivos: vacunar al 80% de los mayores de 80 años a finales de marzo y vacunar al 70% de la población para el verano. Para ello, confía en la llegada de cada vez más dosis durante el siguiente trimestre, así como en la aprobación de nuevas vacunas.
En este sentido, España ya ha administrado 1.865.342 dosis, siendo casi 600.000 personas las que ya han recibido la pauta completa, es decir, las dos dosis. Concretamente, 586.122.
A este respecto, lo que más preocupa ahora es la eficacia de esas vacunas, y especialmente ante la proliferación de las nuevas variantes del coronavirus, que se presentan como una amenaza. Por ello le han preguntado los periodistas en la tradicional ronda de preguntas, habida cuenta de que en los últimos días se han producido importantes brotes asociados a centros y residencias donde ya se había suministrado la segunda dosis y, sin embargo, a pesar de ello los distintos individuos se han contagiado.
En este sentido, Simón ha contestado: “El problema que tenemos con la vacunación es que cuando se vacuna y una persona en el momento de recibir la vacuna está infectada, que eso puede pasar, no lo podemos valorar, a no ser que se hicieran pruebas diagnósticas en el mismo momento, e incluso así muchos casos no serían positivos hasta unos días más tarde. Por lo tanto, puede darse el caso de que una persona recién vacunada desarrolle la enfermedad en los primeros días antes de haber desarrollado la inmunidad. Eso puede darse, y por tanto se pueden producir brotes en las residencias o en cualquier otros de los grupos que ya están vacunados. Esto lo que implica es que, como sabemos, las segundas dosis hay un margen para administrarlas. La de Pfizer, por ejemplo, tiene un margen de entre 21 y 41 días. Es un margen suficiente para seguir cumpliendo con los periodos de aplicación de la segunda dosis y dar tiempo a que aquellos con un cuadro clínico claro y confirmado puedan recuperarse del mismo en un gran número de ellos. Por tanto, no es un problema excesivo si el problema es de percepción: ‘me acaban de poner una dosis y a los dos días resulto infectado’. Esto es posible porque sabemos que la vacuna, una vez vacunado, tarda unos días, –7 días a 10 con la de Pfizer–, en generar inmunidad suficiente. Por tanto, en ese periodo hay riesgo”.
“Lo que sí que tenemos que tener mucho cuidado en todas las residencias y todos los grupos que se van vacunando, ya sean profesionales, mayores de 80, trabajadores esenciales… de los siguientes días una vez nos aplican la vacuna, hasta que generamos esa inmunidad, tratar de protegernos lo más posible. Porque muchas veces se produce un efecto contrario: me han vacunado y ya desde el mismo momento en que me vacunan ya me relajo. No. Primero, no habría que relajarse en ningún momento, pero sobre todo no hay que relajarse en los primeros 7 o 10 días porque todavía hay riesgo de infección”.
Además, Fernando Simón ha sido preguntado por la posibilidad de que una persona vacunada, incluso aunque haya generado inmunidad, pueda transmitir el covid, algo ante lo cual ha contestado dejando claro que todavía no hay una conclusión 100% sólida: “Hay varias informaciones: es cierto que todavía hay dudas de si las vacunas que se están aplicando ahora mismo, además de proteger a las personas que las reciben evitan que puedan transmitir a otros. Incluso si pueden llegar a transmitir sería probablemente con menor capacidad de transmisión que personas que no han recibido la vacuna. En todo caso tenemos que esperar a la información científica y ver los estudios que se están realizando”, ha dicho.
Además, Fernando Simón ha apuntado que todo parece indicar que el efecto de las vacunas en las residencias ya podría estar notándose, dada la rápida bajada en la incidencia de los mayores de 65 años, frente a los mayores de esa franja de edad que no están en residencia. Lo más probable, dice, es que se debe a ello, a la vacuna, aunque señala que también hay lo que denomina como “factores de confusión”, que también podrían tener que ver en esta reducción de la incidencia, como por ejemplo el incremento de las medidas de control.
“Tenemos ya datos en residencia: se ha vacunado ya con pauta completa casi a 600.000 y la población de nuestras residencias está estimada en unas 370.000 aproximadamente, lo que quiere decir que estamos vacunando probablemente ya a todos los mayores en residencias, el personal sociosanitario que los atiende, y ya saben todos que se ha empezado a vacunar ya desde hace unas semanas a personal sanitario de primera línea, que eran los grupos prioritarios para vacunar en esta primera fase”.
“¿Cuál es el impacto de todo esto en las residencias?: Sabemos que el número de brotes en residencias notificados en la primera semana de notificados en enero era de 140, la semana pasada eran 73. El cambio en el número de casos asociados también ha sido importante. Tenemos una evolución aparentemente en descenso tanto en número de brotes como de casos que se producen en residencias. Esto no quiere decir que no residencias en que se producen brotes todavía. Algunos de estos brotes son un número importante de casos, pero tenemos que valorar el conjunto de la población de riesgo a nivel nacional”.
“Otro análisis que estamos haciendo con los datos a la espera de resultados sólidos de la efectividad vacunal aplicada a la población general, es la incidencia que estamos observando en los mayores de 65 que viven en residencia y compararlas con los mayores de 65 que no viven en residencias y por tanto todavía no están vacunados. Estamos viendo que, si bien toda la población está en fase de descenso de la incidencia, que se observa en todos los grupos vivan donde vivan, sí que es cierto que la velocidad de mayores de 65 en residencia es muchísimo más rápida de lo que está bajando en mayores de 65 que no viven en residencia. Sabemos también que la incidencia antes de la vacunación era mayor en los que vivían en residencia que los que no, pero el descenso está siendo muchísimo más rápido. No son pruebas concluyentes de que la vacuna está teniendo un efecto, pero sí que desde luego indican que si no lo tiene la vacuna, desde luego algo ha pasado que provoca este efecto tan claro en las residencias. Probablemente es la vacuna, es lo más obvio, pero hay factores, que llamamos factores de confusión, que podrían estar distorsionando. Por ejemplo, el efecto de que al haber visitado todas las residencias los equipos sanitarios, al haber vacunado y a haber probablemente motivado a la gente a aplicar mejor las medidas de control, esto podría implicar o ser parte de las razones; o podría explicar parte de ese descenso”, ha concluido”.