Las semanas pasan y pasan, y los palmeros no ven la luz al final del túnel, el volcán sigue expulsando la lava que cubre sus viviendas, sus trabajos y sus vidas, mientras se quejan de que las ayudas no están llegando como prometieron.
Una familia entera se ha quedad sin casas por la lava del volcán de Cimbre Vieja. Sole, sus hermanos y su abuela de 91 años, todos se han quedado sin vivienda.
Todos ellos vivían en el mismo barrio de Todoque y ahora sus casas están sepultadas bajo la lava. Sole cuenta llena de resignación que de su vivienda solo conserva un puñado de fotos.
De momento, las ayudas no llegan y Sole que se quedó viuda hace 4 años con un hijo al que sacar adelante, sólo quiere, como tantos palmeros, recuperar su vida.