La Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales ha alertado de la vulnerabilidad de 313.000 grandes dependientes que no viven en residencias y que están a la espera de la vacuna frente al covid, de los que 32.000 no han sido valorados y por tanto no están localizables.
Según denuncia esta asociación, la estrategia de vacunación también excluye de los grupos prioritarios a las más de 134.000 cuidadoras no profesionales que deberían ser vacunadas por estar atendiendo a personas grandes dependientes en sus domicilios.
Así, explica que de las 450.517 personas con prestación económica para cuidados en el entorno familiar, 133.679 tienen el más alto nivel de dependencia (Grado III) y dependen de la persona cuidadora no profesional que las atiende, que puede ser una o varias.
Por tanto, reclama que esos trabajadores sean vacunados en las primeras fases por estar al cuidado de personas del Grupo 4 de la estrategia de vacunación.
Consideran que el procedimiento establecido deja a esos grandes dependientes que viven en sus hogares "al albur de que un médico acredite enfermedades que requieran apoyos para la vida diaria, como si el personal de medicina estuviese especializado en valoración de la dependencia".
"Supone para los sanitarios darles una nueva actividad que sobrecargue aún más su trabajo y sature, más si cabe, los servicios sanitarios en plena pandemia", indica el presidente de la asociación, José Manuel Ramírez.
En esta estrategia por fases en la vacunación, lamenta que no se incluya como prioritarios al más de medio millón de personas dependientes severas (Grupo II) "cuya vulnerabilidad es manifiesta".
Los gerentes en servicios sociales recuerdan que el 75 % de las personas cuidadoras no profesionales son mujeres