La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, avanzaba este miércoles al sector de la hostelería que la Consejería de Sanidad decretará hacer obligatorio el uso de la mascarilla en el interior de los restaurantes y ampliará a seis las personas que pueden sentarse en una misma mesa en terrazas.
Una medida, la de levantar la mano con el número de personas en las reuniones, que estaban fijadas en cuatro personas, que no ha sentado muy bien ni a la oposición ni al resto de Comunidades Autónomas, que tachan a Ayuso de irresponsable.
Justo este mismo lunes, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, pedía lo contrario a las CCAA: "Ampliar las medidas todo lo posible dentro de la estrategia para contener la propagación del virus y poder bajar los datos con mayor rapidez".
Desde la capital, Enrique Ruiz Escudero, ha defendido que se amplíe a seis el número de personas porque se ha comprobado que cuando se producen contagios en el sector de la hostelería "suele ser en interior" y en el exterior "baja casi un 70%".
La polémica está servida y la lluvia de críticas, también. El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo ha lamentado que "se rebajen medidas" para controlar el virus en la Comunidad de Madrid y ha indicado que no termina de ver en qué razones sanitarias se basan.
Gabilondo ha insistido en que las medidas en Madrid deben ser "más estrictas, más severas y más claras". "Hacen falta medidas de otro tipo. Me parece mal el mensaje social de que se relajen las medidas mientras no encontramos ninguna razón para que así sea. Me parece un mal mensaje social", ha lanzado.
Por su parte, la portavoz regional de Más Madrid, Mónica García, ha criticado que Ayuso quiera suplir "meses de abandono" a la hostelería "a costa de la vida de los madrileños".
García ha lamentado que la dirigente autonómica haya elegido ir desde hace tiempo "en contra de la ciencia, de los epidemiólogos, y de los madrileños". "Solo le hace falta ir en contra del virus. Entendemos que quiera suplir estos meses de abandono, al ser la única comunidad que no ha dado ni un mísero euro directo a la hostelería pero no con gestos a costa de la vida y la salud de los madrileños", aseguraba.
Desde CC.OO. Madrid han pedido a la presidenta de la Comunidad de Madrid que "aparque la improvisación" y que "no especule" con los grupos de vacunación, después de que fuentes de que la Comunidad de Madrid plantearan la posibilidad de priorizar a los camareros en la vacunación contra el coronavirus.
"En unos momentos tan delicados como los actuales no se pueden realizar afirmaciones tan populistas y ofrecer a los trabajadores y trabajadoras de cualquier sector falsas promesas, cuando ni siquiera está entre sus competencias la capacidad para decidir quién recibe antes la vacuna", ha sostenido en un comunicado.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha replicado este lunes a su homóloga en la Comunidad de Madrid, que mantener abierta la hostelería "no es el camino" para bajar los contagiados de Covid-19 y ha señalado que su región, al igual que otras Comunidades Autónomas y países, están siguiendo los criterios sanitarios.
"Cada uno que apechugue las consecuencias. No podemos estar equivocados los demás", ha subrayado Revilla, que ha recordado que el cierre y las restricciones en la hostelería para bajar los contagios se están tomando en autonomías de distinto signo político y en otros países, como Portugal o Reino Unido.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que a la pandemia "hay que ponerle un tope, una fecha" y ha avisado de que si la llamada tercera ola de contagios por Covid-19 no se controla pedirá "medidas más rotundas a nivel nacional", quejándose de las medidas que toma la Comunidad de Madrid.
El presidente castellanomanchego ha criticado que "no sirve de mucho" que su Ejecutivo adopte medidas "restrictivas" mientras "otros en España van presumiendo de ser menos restrictivos, de modo que cuando se abra la barrera nos volvemos otra vez todos a complicar la vida".
Pero las críticas a esta medida le llegan incluso de miembros de su propio partido. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó este domingo en una entrevista con 'La Voz de Galicia' que él "no se sentiría responsable" si tuviese que aplicar en Galicia las medidas contra la pandemia aprobadas en la Comunidad de Madrid, donde la hostelería continúa abierta. "Por tanto, he optado por otra (decisión)", argumentó el titular del Ejecutivo gallego.