“El rastreo de contactos estrechos es una de las claves de la desescalada” y ello se podría llevar a cabo con aplicaciones de geolocalización. De esta manera, la tecnología vuelve a tener un papel relevante en la lucha contra el coronavirus.
Ha sido precisamente el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien ha destacado que España trabaja con la Unión Europea en el desarrollo de aplicaciones de geolocalización o detección de contactos estrechos que ayuden a combatir el coronavirus.
"En estas cuestiones estamos trabajando con nuestros socios europeos, en varios procesos de discusión que está liderando la Secretaría de Estado de Inteligencia Artificial", ha dicho el domingo Illa durante su comparecencia en la rueda de prensa posterior a la reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos.
En concreto, ha hecho referencia que hay distintas aplicaciones que "son herramientas de apoyo a las labores de vigilancia que hay que poner en práctica", matizando que "el rastreo de contactos estrechos es una de las claves de la desescalada, aunque no el único criterio".
"Las comunidades están haciendo un trabajo impresionante. Hay unas medidas específicas como la toma de temperatura en puertos y aeropuertos, y estamos trabajando a nivel internacional", ha destacado.
No obstante, Illa ha especificado que hay que valorar estas aplicaciones móviles "con muchísima prudencia" y ha subrayado que "solo tienen que tener la utilidad si se aplican en el conjunto del territorio de toda España y en otros países europeos".
"Hemos hablado con las comunidades autónomas y vamos a actuar con unidad de criterio. Requerirán de algunas modificaciones importantes, no hay ninguna decisión tomada", ha dicho al respecto.
El Ejecutivo, según ha asegurado Illa, está siguiendo "muy de cerca" los progresos que se están haciendo a nivel europeo al respecto y "en ciertas discusiones que hay en esta materia".
A lo largo de la semana, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) también ha valorado positivamente el conocimiento de la geolocalización de los usuarios. “Puede ser beneficioso para una administración en cualquier tiempo", valora. Y, añade, que con una gestión "cuidadosa, el acceso apropiadamente anonimizado" a la información sobre la geolocalización de los móviles recogida por los operadores de telecomunicaciones "no debería de representar una amenaza mayor que la que ya representaban antes".
Lo hacía tras publicar un análisis preliminar de algunas tecnologías ya puestas en marcha o cuya implementación se está valorando en la lucha contra el coronavirus, examinando la relación entre los posibles beneficios para el control de la pandemia y los riesgos para la privacidad.
Tras ello, considera que la publicación de los datos podría ser una ayuda para las autoridades "siempre que la información recogida esté de acuerdo con un propósito y un fin previamente definido por las autoridades sanitarias y sean estas las que puedan definir desde la granularidad al formato necesario para aplicarlos a sus estrategias de prevención y control".