España arranca su segunda Semana Santa en pandemia, y aunque este año la población no está confinada, encara este período vacacional con restricciones, como los cierres perimetrales y límite de personas en las reuniones (los bares se han convertido ya en un foco de contagio a evitar para las CCAA con más de 150 casos por 100.000 habitantes en 14 días, un total de siete en España), y con una lenta estrategia de vacunación en proceso.
El objetivo: frenar la cuarta ola de la covid-19 porque, aunque muy lentamente, los indicadores aumentan y constatan la tendencia al alza en los contagios de coronavirus, que este viernes suman 7.586 nuevos positivos y sitúan en 138 casos la incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes.
El Ministerio de Sanidad ha notificado 590 muertes más en las últimas 24 horas, una cifra que no se alcanzaba desde la segunda semana de febrero, y que elevan a 75.010 los fallecimientos desde el inicio de la pandemia.
La presión en las ucis se mantiene este viernes con un 18,4 % de ocupación con 1.830 enfermos de covid ingresados en cuidados intensivos; también la hospitalaria: un 6 % de las camas de los centros están ocupadas por 7.679 enfermos de covid.
En este contexto, la vacunación contra el coronavirus ha alcanzado las 7.067.371 dosis administradas en las últimas 24 horas y además se han superado los 2,5 millones de españoles con pauta completa gracias a las dos inoculaciones necesarias, cifra que supone que un 5,2 % de la población ya está inmunizada.
Para intentar revertir la tendencia ascendente y con el propósito de reducir la movilidad y los contactos en Semana Santa, Sanidad y las comunidades acordaron hace dos semanas restricciones de obligado cumplimiento, y aunque se planteó la posibilidad de endurecerlas con un adelanto del toque de queda o cierres en hostelería y comercios no esenciales, finalmente se ha descartado.
Precisamente este viernes, la Comisión de Salud Pública ha dado luz verde a una batería de recomendaciones que pasan por endurecer los aforos y las restricciones en lugares cerrados como el interior de los locales de hostelería a partir de 150 casos por 100.000 habitantes de incidencia, algo ya vigente desde octubre, pero que ahora extiende también a las terrazas cerradas.
Según los datos notificados este viernes por Sanidad, tres comunidades superan ese umbral: Madrid (241), Navarra (223) y País Vasco (213). También Melilla (501) y Ceuta (260).
Desde octubre, Salud aconsejaba el cierre de los interiores de los bares y restaurantes a partir del nivel 3 de riesgo con una incidencia superior a los 150 casos, pero ahora intensifica las limitaciones endureciendo los niveles de aforo y considerando las terrazas cerradas también como interiores, entendiendo como tales aquellas que tienen al menos tres paramentos y techo.
Las recomendaciones aprobadas hoy son una actualización del documento de "Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de la covid-19" vigente desde el pasado 22 de octubre que, según fuentes de Sanidad, estará vigente desde esta misma tarde, si bien insisten en que es una "guía" de recomendaciones que no son de carácter obligatorio.
Desde la pasada medianoche están en vigor los cierres perimetrales de las comunidades -Canarias está exenta- y se limitan las reuniones a seis personas en el exterior y cuatro en el interior, mientras que los encuentros de no convivientes en domicilios quedan vetados. Las medidas se prolongarán hasta el 9 de abril.
El cierre de las comunidades está sujeto a las excepciones del decreto de estado de alarma del pasado 25 de octubre -trabajo, acudir al médico, realización de exámenes, etc-. No obstante, cada comunidad puede endurecer estas restricciones en función de su situación epidemiológica, como ya han planteado Navarra y Euskadi.
El Gobierno Foral va a solicitar al Tribunal Superior de Justicia de Navarra poder decretar el cierre del interior de la hostelería, que hasta ahora podía abrir al 30 % de su capacidad, el de bingos, salas de juegos y salones recreativos y reducir el aforo en grandes superficies comerciales. Una vez que se tenga el visto bueno de la Justicia, las medidas serán publicadas y entrarán en vigor, lo que la consejera de Salud, Santos Induráin, confía en que suceda "lo antes posible y siempre antes de Semana Santa".
Por su parte, el consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) ha aprobado modificaciones en las restricciones sanitarias vigentes y a partir del lunes se confinarán los municipios y las provincias que alcancen los 400 casos por 100.000 habitantes acumulados en dos semanas.
Durante esta Semana Santa atípica, marcada por el cierre perimetral de las comunidades, la Dirección General de Tráfico (DGT) va a intensificar la vigilancia y control de los trayectos de corto recorrido con el despliegue de unos 64.200 policías para controlar el cumplimiento de las restricciones en el país.
Los aeropuertos de la red de Aena tienen previstas 18.100 operaciones (9.100 de salida y 9.000 de llegada) este período vacacional, un 70 % menos que en la Semana Santa de 2019, la última antes de la pandemia.
Renfe por su parte operará entre este viernes y el lunes 5 de abril, 1.853 trenes de AVE, Alvia, Euromed e Intercity, así como Avant (servicios públicos), la mitad de los que circulaban en la misma festividad en 2019.