La erupción volcánica que comenzó el pasado 19 de septiembre en la zona de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, ha cumplido este domingo tres semanas en activo, dejando por el momento casi 6.000 vecinos evacuados y 1.186 edificaciones e infraestructuras dañadas o perdidas.
En este sentido, las administraciones y las autoridades han puesto en marcha las iniciativas necesarias para hacer frente a la emergencia habitacional de las familias que han perdido sus hogares por las coladas de lava.
Se estima que en total podría haber unas 1.281 edificaciones/infraestructuras dañadas, o parcialmente dañadas, dentro del perímetro de las coladas -en esta cifra se incluyen viviendas, cuartos de aperos, piscinas o embalses, así como otras instalaciones aún por definir-.
Mientras, la erupción sigue su curso y este sábado que produjo el derrumbe del flanco norte del volcán tras registrarse en la madrugada del viernes una ruptura parcial de la pared del cono, lo que ha provocado la salida de grandes bloques de material y la aparición de nuevas coladas.
Según el informe de la Dirección de Seguridad Nacional, la colada que más preocupa es la que está situada al sur del cono, próxima a la principal, al tratarse de una masa importante de lava. Por su parte, las nuevas coladas han hecho que la lava llegue al Polígono Industrial Camino de La Gata y ha alcanzado nuevas edificaciones y terrenos. Hasta ahora, la superficie afectada asciende a unas 500 hectáreas.
Respecto a la fajana o delta lávico, continúa su expansión en dirección norte-sur alimentándose desde varios puntos y alcanzando una superficie de 32 hectáreas. Mientras, la calidad del aire ha sufrido una mejor en comparación con los días anteriores y se espera que continúe así durante la jornada, mientras que, sobre la sismicidad, se siguen localizando sismos a una profundidad de entre 11 y 15 kilómetros con una magnitud media por debajo de 3, por lo que no se descartan que se sigan produciendo.
Por su parte, los equipos intervinientes en el operativo ascienden a casi 800 efectivos de seguridad y emergencias de diferentes instituciones de los Ayuntamientos, Cabildos insulares, del Gobierno de Canarias y del Gobierno de España, además del voluntariado.
De igual modo, existe un perímetro de exclusión por mar, desde el sur por la Punta del Pozo (Puerto Naos), hasta el norte por la playa de Las Viñas (Tazacorte), y la paralela a la costa, a dos millas náuticas del litoral, establecido por Capitanía Marítima.
Además ENAIRE, ha establecido dos zonas restringidas del espacio aéreo en los municipios de El Paso y Los Llanos de Aridane, de forma temporal hasta el fin de la emergencia, en la zona del mar y tierra por debajo de 3.000 pies, a las que solo podrán entrar fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, servicios de emergencia, aeronaves del Estado y las debidamente autorizadas, lo que no afecta a la aviación comercial, que no sobrevuela esas dos áreas restringidas.