ERC rompe las negociaciones con Junts y buscará gobernar en solitario
Los equipos negociadores no han logrado un acuerdo y optan por reiniciar las conversaciones para que Junts pase a la oposición
Aragonès ha reconocido que el papel de Puigdemont y su Consell per la República sigue siendo el principal escollo: "El president no puede aceptar tutelas"
Retomarán los contactos para un nuevo debate de investidura y están abiertos a que Junts se incorpore al Govern después: "No podemos esperar más"
Esquerra Republicana ha roto las negociaciones con Junts per Catalunya por la entrada de los posconvergentes en el Ejecutivo catalán y buscará gobernar en solitario con ellos en la oposición. Lo ha anunciado Pere Aragonès este 8 de mayo al reconocer que el papel de Carles Puigdemont sigue siendo el principal escollo y que "el president no puede aceptar tutelas".
"Se cumplen 83 días de negociaciones que la distancia sigue siendo demasiado grande sobre las cuestiones que nos separan desde el primer día", en palabras del presidenciable republicano, para el que "ha sido imposible llegar a un acuerdo definitivo". "A 18 días de la repetición electoral, hemos recibido una respuesta que nos devuelve al punto de partida de febrero, pero damos un damos un paso adelante, desencallamos las negociaciones y aceptamos la propuesta de Junts de facilitar un Govern en minoría", ha agregado.
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En este sentido, "ERC ha llegado a la conclusión de que el país no puede esperar más" ante "la peor crisis del último siglo", en referencia a la pandemia. "No podemos demorar más la formación del nuevo Govern y poner en riesgo el 52% de los votos independentistas" conseguidos el 14 de febrero entre ERC, Junts y la CUP. "Sigamos hablando de los aspectos que compartimos, pero que el Govern se ponga a andar", ha concluido.
El 'problema Puigdemont'
El tira y afloja entre ambos grupos ha derivado en la ruptura de los socios de Govern de las dos últimas legislaturas, que no han logrado salvar los principales escollos: acordar una estrategia independentista conjunta en Madrid, así como el papel de Carles Puigdemont y su Consell per la República desde Waterloo los próximos cuatro años.
En este sentido, Aragonès ha confirmado que lo que más ha encallado las conversaciones es que "la Generalitat no fuera supeditada a cualquier otra entidad" porque "el president no puede aceptar tutelas". "En las reuniones en Lledoners, constatamos un cambio de actitud y nos pidieron unos días que, finalmente, se han convertido en unas semanas", en palabras del republicano.
"La máxima propuesta que hemos recibido es que el Consell per la República se reformule en dos meses y pase a dirigir la estrategia independentista, que sea quien decida cuál debe ser la relación del Govern con el Gobierno", ha añadido Aragonès: "Que haya una entidad que diga al Govern qué debe hacer es una tutela y no somos unos administradores".
Una propuesta que el secretario general de Junts, Jordi Sánchez, negó este viernes: "No hemos propuesto ninguna tutela".
Debate de investidura "cuanto antes" con la posibilidad de que Junts entre al Govern después
De esta forma, recogen el guante lanzado por Junts - "fue el primer partido en proponerlo" - y los equipos negociadores deberán acordar ahora las condiciones para apoyar la investidura de Aragonès y la viabilidad de la nueva legislatura con los de Borràs en la oposición antes del 26 de mayo, cuando se disuelva automáticamente el Parlament y se convoquen nuevas elecciones.
Por ello, ERC pedirá a Laura Borràs, la presidenta del Parlament y líder de Junts, que convoque un nuevo debate de investidura "cuanto antes" para que haya "menos riesgo de repetición electoral". Aragonès ha informado que retomarán "hoy mismo" los contactos con los partidos con los que trató de ser investido el pasado 26 de marzo, la CUP - que votó a favor - y con Junts - que se abstuvo. Asimismo, ha considerado que sigue sin tener "sentido" buscar el apoyo del PSC porque es "incompatible".
No obstante, los republicanos aseguran estar abiertos a que Junts se incorpore al Govern a mitad de legislatura. Aseguran que seguirán manteniendo conversaciones "por si, a lo largo de la legislatura, hay un acuerdo que permita su incorporación al Govern".
Junts quiere seguir negociando
Sánchez ha asegurado que cederán el apoyo de cuatro diputados - los que hacen falta para permitir la investidura republicana - "si ERC se compromete a cumplir unos principios de Govern". Lo ha hecho al comparecer en el Congreso Nacional Extraordinario de Junts de este sábado instantes después de conocer la ruptura de las negociaciones y ha seguido tendiendo la mano a ERC.
Aun así, sigue tendiendo la mano a los republicanos para conseguir un acuerdo que permita su entrada en el Ejecutivo: "Nos reafirmamos en que un Govern de unidad es posible y será posible si todos ponemos de nuestra parte, quedan 18 días y queremos seguir negociando con ERC, estamos convencidos de que es posible".
También ha reconocido que "las conversaciones hasta ahora habían ido bien" y que habían cerrado acuerdos, aunque ha reprochado a Aragonès que le hubiese gustado que tuviera "con Pedro Sánchez" la determinación que ha tenido este sábado para anunciar su decisión.
El "optimismo" de Junts que ha extrañado a ERC
El secretario general de Junts y condenado por el referéndum del 1-O, Jordi Sánchez, compareció este viernes para garantizar que ambas formaciones podrían cerrar las negociaciones "los próximos días" para blindar su entrada al Govern y permitir la investidura de Aragonès. Lo hizo tras conocer el segundo ultimátum de los republicanos, que habían marcado el 20 de mayo como fecha límite.
Un aparente "optimismo" que ha extrañado a los republicanos. Precisamente, fuentes cercanas a las negociaciones ponían en cuestión la seguridad de Sánchez, al asegurar que iban a "apurar" los plazos y que no creían que la investidura se consumara la próxima semana.