Luis Nieto, Podemos Madrid, sobre su condena por atraco de hace 40 años: "Se me podría poner como ejemplo de reinserción"
Defiende que lleva 40 años trabajando por los derechos humanos y critica a los que le señalan con el dedo por su pasado
Luis Nieto, elegido por la militancia de Podemos como nuevo portavoz, se propone reconstruir el partido desde los barrios
Luis Nieto, nacido en Vigo en 1959, tiene una mochila vital bien cargada a su espalda. Luchador por la democracia durante el franquismo, trabajador durante años por los derechos sociales en varios países de América Latina, militante de base de Podemos y ex asesor de Manuela Carmena. Ahora, tras ganar las primarias en Madrid, es el nuevo portavoz de los morados en la capital de España, donde el partido de Pablo Iglesias no tiene representación en el Ayuntamiento.
Desconocido para la mayoría de la opinión pública, fue protagonista de todos los titulares nada más ser elegido porque en los años 80 atracó un banco, fue condenado, estuvo en la cárcel durante más de dos años, asegura que sufrió torturas y salió de prisión tras ser indultado por el Gobierno de Felipe González. Nieto ha querido explicar a NIUS aquel episodio y cómo piensa reconstruir la marca de Podemos desde los barrios, donde él se mueve como pez en el agua. Su objetivo, arrebatar el bastón de mando a la derecha en 2023.
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Pregunta: De la noche a la mañana ha pasado de ser un desconocido para el gran público a liderar Podemos en la capital de España. ¿Cómo va a reconstruir el partido?
Respuesta: Yo soy un desconocido para los medios de comunicación, pero no soy desconocido en el trabajo de los barrios de Madrid, ni en el trabajo para la militancia. Afronto el reto, como he hecho a lo largo de mi vida tanto aquí como en América Latina, con mucha ilusión y mucha esperanza. Porque cuento con un gran equipo, con dos mil militantes y con un partido que me da facilidades para conseguir que Podemos sea un instrumento fundamental para hacer política.
P.: ¿Qué le ofreció a los militantes para que confiaran en usted en vez de en su rival, Tito Morano, diputado en la Asamblea y el candidato respaldado por la dirección? ¿Era Morano el oficialista y usted la sorpresa?
R.: En Madrid no hubo candidatos oficiales, tanto Tito Morano como yo éramos candidatos de Podemos. Nadie se puede otorgar ningún calificativo de ese tipo. ¿Qué pudieron ver las bases de Madrid en mi persona? Yo creo que fundamentalmente el conocimiento de la ciudad, de los barrios, sus necesidades y sus gentes. Mi cualificación al haber estado trabajando en el Ayuntamiento de Madrid y la lealtad a Podemos. Y también mi perfil personal, soy una persona inclusiva, respetuosa y dialogante que he trabajado por sumar, porque todas las personas tuvieran su lugar.
P.: ¿Le ha felicitado a usted Pablo Iglesias?
R.: Pablo está con mucho trabajo en el Gobierno. No hemos tenido un momento para hablar. Dentro de unos días lo haremos sin problemas. Sé que Pablo se alegrará de que yo haya salido portavoz.
P.: Su llegada ha estado marcada por un episodio de cuando tenía 20 años. Hace 41 años atracó un banco y fue condenado. Estuvo en la cárcel hasta que llegó el indulto que le concedió Felipe González. ¿Quiere explicarlo?
R.: Es un hecho que se dio cuando yo tenía 20 años, en un momento determinado, donde a pesar de haber muerto Franco no había muerto el franquismo. Acordémonos que al poco vino el 23-F. Es un hecho que se da en un contexto de una generación de gente muy joven que luchamos y fuimos capaces de arriesgar nuestras vidas por traer la democracia a este país. Dimos pasos, unos acertados y otros no, pero hay que contextualizarlos en ese momento.
Llevo 40 años trabajando por los derechos humanos
Y me llama la atención que gente y partidos que no han condenado el franquismo y congenian con aquellos que atacan símbolos democráticos en esta ciudad, ahora me señalen con el dedo. Yo creo que hay que juzgarme en mi conjunto. Llevo 40 años trabajando en derechos humanos, tanto en América Latina como en España con poblaciones muy desfavorecidas. Algunos tenemos currículum, algunos tenemos historia porque hemos estado ahí. Otros que hoy me señalan no han aportado nada a ese país.
P.: ¿Entiende cómo se está utilizando ese episodio de su vida? ¿Le afecta?
R.: Algunas fuerzas políticas y medios comunicación son capaces de señalar un episodio de la vida de una persona por el cual fui torturado y por el que cumplí la sentencia que la sociedad me impuso y no son capaces de ver 40 años de lucha y entrega por la democracia y los derechos humanos. Hasta se me podría poner como ejemplo de lo que dicen las leyes penales en este país, que la pena es un elemento de reinserción del reo. Yo desde que salí de la cárcel he montado mi vida, tengo mi familia y mi trabajo. Soy un ciudadano normal y he estado trabajando por los derechos humanos. Me entristece que algunos medios y fuerzas políticas sean capaces de enfangarse de esa forma.
P.: ¿Saca algún valor de aquella experiencia, se arrepiente?
R.: Yo creo que no es cuestión de arrepentirse o de no arrepentirse. Es un hecho en mi trayectoria vital. Fue en un contexto determinado. Me llevó a ser torturado, a estar en la cárcel en un contexto que no es el actual. Las cárceles y las policías de los años 80 no son las de ahora. Menos mal que la democracia ha posibilitado ese cambio. Es parte del pasado y hay que ver mi presente, mi trabajo y mi compromiso en estos 40 años.
P.: La marca Podemos no tiene representación porque no presentó candidato en 2019 tras la salida de Manuela Carmena y de Íñigo Errejón. Aquello fue traumático. Visto ahora ¿fue un error?
R.: En 2019 ocurrieron algunos hechos como que algunas personas salieron de Podemos y organizaron otro partido político y Podemos decidió no presentarse a las municipales. Es parte del pasado, decir si fue un error o no, no nos conduce a nada. Debemos sacar enseñanzas de esos momentos y mirar hacia el presente y el futuro. Tenemos que consolidar Podemos, fortalecer Podemos. Ser el instrumento principal para hacer política en Madrid y construir una tela de araña que posibilite que en 2023 la derecha no vuelva a gobernar en el Ayuntamiento.
Hay que construir una tela de araña para que la derecha no vuelva a gobernar en el Ayuntamiento de Madrid en 2023
P.: ¿En esa tela de araña está Más Madrid?
R.: Podemos está trabajando en los barrios de Madrid. Y ahí está todo el tejido asociativo, las asociaciones de vecinos, las AMPAS, las despensas familiares. Allí a nadie se le pide de que partido es o que adscripción tiene. Todas las personas que están construyendo esa verdadera oposición tienen cabida en la gran tela de araña que constituye el Gobierno en la oposición a Martínez-Almeida.
P.: ¿Cómo son las relaciones?
R.: Es un actor político y Podemos dialoga con todas las fuerzas que trabajen por el cambio en la ciudad de Madrid.
P.: ¿Se puede hacer oposición a un alcalde tan mediático como José Luis Martínez-Almeida sin tener un altavoz institucional?
R.: Yo creo que la política se hace desde diferentes frentes. Se hace en los medios, se hace en las instituciones pero sobre todo se hace estando con la ciudadanía. Podemos está ahí, estuvo ahí y estará ahí. Y desde ahí vamos a ir construyendo esa telaraña, esa oposición que generará puentes y confianzas y nos va situar en las mejores condiciones para que en 2023 saquemos a la derecha.
P.: ¿Cómo valora la gestión del alcalde?
R.: Almeida es la cara B que junto con la cara A que es Isabel Díaz Ayuso forman un PP agresivo, excluyente y dogmático que gobierna a espaldas de los barrios de Madrid y de la mayor parte de la población madrileña.
Almeida y Ayuso forman un PP agresivo, excluyente y dogmático
P.: Su currículum dice que ha vivido en Honduras, en Nicaragua, en Guatemala… ¿Qué aprendió allí? ¿Sirven las experiencias en América Latina para una gran capital europea como Madrid?
R.: Me aportó madurez. Dentro del aprendizaje político me enseñó a escuchar al otro, a trabajar con gentes diversas, buscando lo que nos une más que lo que nos separa. Puso en valor que gente con escasos recursos y con pocos medios educativos sea capaz de organizarse, movilizarse. Esas enseñanzas sirven para América y para los barrios de Madrid. Sirve para que la gente se organice en los barrios. Para trabajar la unidad desde la diversidad, para generar consenso. Esa mochila política es válida en el Madrid actual.
P.: Su partido está gobernando España con el PSOE. ¿Cómo ve a su partido en Moncloa?
R.: Es el socio minoritario del Gobierno de coalición. Es la primera experiencia que tenemos en España. Yo creo que gracias a Podemos se han conseguido elementos fundamentales en el mundo del trabajo, el feminismo, políticas activas de empleo, ser capaces de repensar la territorialidad del Estado. El último hecho es la capacidad de Podemos para unir a un conjunto de fuerzas políticas diversas para aprobar los Presupuestos.
P.: ¿Teme que la marca electoral de Podemos salga perjudicada?
R.: Ha tocado gobernar en una situación muy complicada de pandemia. Hay que poner el bien de la sociedad y el bien de los españoles por encima de cuestiones electorales a corto plazo. No estamos pensando en si tal hecho nos puede reportar más o menos votos. Si no si el hecho es bueno o malo para los ciudadanos. Estoy convencido de que los ciudadanos verán nuestro trabajo, nuestro compromiso y en las próximas elecciones vamos a sacar un buen resultado electoral.