Uno, dos, tres... y así, hasta más de 90 000 árboles talados solo en Madrid capital. Casi un millón sufrieron la nieve y, todavía peor, la helada de después. "Todavía seguimos abordando los daños que Filomena ", explica el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante.
En noviembre comenzó la reforestación. El objetivo, recuperar la masa forestal previa a una Filomena que superó todas las previsiones. "Fue, desde luego, un reto logístico, porque hubo que movilizar desde toda España máquinas quitanieves para que pudieran llegar a la ciudad de Madrid", relata Carabante.
Lo positivo, la lección aprendida. El plan invernal ha aumentado un 35% los efectivos y ya está casi listo el mapa térmico de la capital. "Que nos permita establecer", nos avanza el responsable municipal, "cuáles son los puntos de la ciudad de Madrid, de los barrios y los distritos, donde tenemos que incidir más por condiciones meteorológicas porque hay más sombra, más posibilidad de helada o de acumulación de agua y, por tanto, de inundación".
Para optimizar así los recursos. Recursos que en forma de ayuda todavía aguardan los damnificados. Además de los 230 millones desembolsados por las aseguradoras por desperfectos en vehículos, viviendas e instalaciones, el Gobierno declaró 8 Comunidades Autónomas como zona catastrófica.
Un año después, en este primer trimestre de 2022, empezará a pagar. Serán 250 millones de los más de 500 estimados solo en daños, menos de la mitad.
Sin contar las pérdidas, cuantiosas, de la actividad económica que se vio afectada por la nieve, el hielo y las lluvias torrenciales, una borrasca que también se cobró la vida de 4 personas.