El portavoz del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha asegurado que "solo hizo falta un poco de ketchup para que se tragaran un bulo como una catedral", en referencia a la agresión sufrida por la diputada de Vox Rocío de Meer durante un acto de campaña en la localidad vizcaína de Sestao.
Así lo ha manifestado este domingo Echenique en una publicación en su cuenta de Twitter, acompañada de un vídeo en el que de Meer explica que no acudió al hospital tras la agresión, sino que le curó la herida una persona de seguridad y que no necesitó puntos de sutura.
En este contexto, el portavoz de la formación morada ha criticado que "si la ultraderecha fake 'informa' de algo, casi ningún medio lo contrasta, casi todos lo publican como cierto".
"Al día siguiente se comprueba que sólo hizo falta un poco de ketchup para que se tragaran un bulo como una catedral, tenemos un boquete importante en nuestra democracia", ha afirmado Echenique.
Por su parte, Rocío de Meer ha respondido a "todos los progres" que están preocupados por su salud que si hubiera sido "un invento" su herida este sábado en Irún se habría puesto una tirita y que no pudo ser atendida tras la pedrada porque estaban "atrapados".
"Hasta las 23 horas no estuvimos seguros (desde las 20 horas de la herida). Mi herida es limpia, no siguió sangrando, y no fui a un ambulatorio porque no lo vi necesario", ha señalado de Meer en una publicación en su cuenta de Twitter.
En la misma línea, ha insistido en que no es "una pupas" y que dijo "desde el minuto 1" que estaba bien. "Si supiera disimular la sangre tan bien, habría tenido un parte médico maravillosamente disimulado también", ha defendido.
La diputada de la formación que dirige Santiago Abascal ha criticado que, además de la piedra que le tiraron, "cayeron botellas, bolas de acero, huevos y piedras y nadie se hizo nada grave".
"Los que andáis tan ocupados en ampliar mis fotos para no condenar a los orcos de Sestao, me dais lástima", ha sentenciado.
Por último, de Meer ha asegurado que en el acto de hoy en Laguardia tampoco llevará tirita. "Ni me pintaré la herida (que es pequeña), ni lloraré de dolor. Tampoco tendré miedo", ha precisado.