El Instituto Geológico y Minero de España, IGME, y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, han compartido este viernes un vídeo en el que se puede ver el vuelo de un dron muy cerca de las entrañas del volcán de La Palma. El documento muestra al detalle la columna de piroclastos.
Según apuntan los especialistas en su publicación, "se puede observar cómo el vuelo del dron es perturbado por los piroclastos eyectados en la columna de la boca principal" del volcán. "Se identifican perfectamente los trozos de lava solidificada rápidamente de tamaño lapilli (mayor de 2 mm) para arriba", subrayan.
Los piroclastos proceden de la fragmentación del magma producida por la expansión violenta de las burbujas del gas que contiene, explican desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN). El término se compone de dos palabras: piros, fuego, y clasto, fragmento.
Los más grandes son proyectados balísticamente, pudiendo llegar a una altura de 40 kilómetros y ser dispersados a grandes distancias. Cuanta más altura alcanzan, más lejos pueden llegar. La caída de estos piroclastos grandes y ardientes (con temperaturas de unos 700 ºC) puede provocar incendios, por lo que suponen un enorme riesgo.
Los fragmentos más pequeños, por su parte, se incorporan a la columna que emerge del cráter. Así, se forma una gran masa de gases y cenizas que puede recorrer distancias de hasta 100 km, según el IGME. Los piroclastos incorporados a la columna de gas, pueden ser arrastrados por el viento y caer en forma de lluvia de cenizas a grandes distancias. Al llegar muy alto en la atmósfera, llegan a afectar al tráfico aéreo.