Los dolores que le esperan a Sánchez con los que el Rey ya ha bromeado en su toma de posesión
Estos son algunos de los dolores de cabeza a los que se puede referir el Rey en su broma
Ha sido uno de los momentos del día. Las bromas entre Pedro Sánchez y el Rey en una ambiente muy distendido, alejado de la crispación que se ha vivido en la investidura en la que la figura del Rey se ha convertido en protagonista a su pesar. Hacía décadas que en el hemiciclo no se escuchaban esos ¡Viva el Rey! y ¡Viva España! con una rotundidad casi marcial.
Porque la figura del Monarca, capital por su representación de la unidad de España y la defensa de la Constitución, que ahora la oposición considera en peligro, ha saltado al Congreso. Primero en boca de Bildu, que consideró autoritario su discurso de octubre, el momento cumbre del Rey tras el 1-O y que le puso en la diana del independentismo. Eso provocó una airada respuesta de la bancada de la derecha que acusó al entonces candidato a presidente de no defender la Jefatura del Estado al igual que a la presidenta del Congreso que amparó las afirmaciones sobre el Monarca en el derecho de libertad de expresión. Recordó Batet que en otras épocas tal vez no se podían hacer críticas a la Jefatura del Estado, pero que no eran estos los tiempos de hoy.
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La bronca respecto al Rey no desapareció en la jornada que llevó a Sánchez a la presidencia. Podemos y PNV criticaron a la derecha por querer convertir al Rey y la Monarquía en su patrimonio y señalaron que le estaban haciendo un flaco favor si la población percibía que pertenecía más a una parte de la sociedad que a otra. De hecho, su padre, siempre sintonizó mejor con los presidentes del Gobierno de izquierda, tal vez consciente de sus raíces republicanas. Felipe VI, no obstante, contestó a Sánchez sa su broma en el momento de prometer el cargo. "Ocho meses para diez segundos", dijo el líder del PSOE. El Rey no dudó en contestar a la broma con otra: "Rápido y sin dolor, el dolor vendrá después", en lo que es para muchos una ironía que esconde un claro aviso a navegantes o simplemente el reflejo de una realidad que el propio Sánchez reconoce: que la legislatura puede ser un parto y con dolor. Sánchez también destacó ante el Rey que los políticos le habían provocado últimamente más de un quebradero de cabeza. La realidad es que la resistencia de la que presume el ya presidente no se va a librar de dolores de cabeza a tenor de lo visto en la investidura. Estos son solo algunos que se vislumbran analizando la realidad:
Cohabitación con Podemos
No va a ser fácil y aunque ahora no lo reconozca sí puede quitar el sueño Pablo Iglesias a Sánchez, como él pronosticaba en campaña electoral. Parece que el primer roce ya se ha producido al filtrarse algunos de los ministros de Podemos, aunque Iglesias niega que él haya filtrado nada. Un hecho inédito porque los ministros solían ser el gran secreto de los presidentes, algunos de los cuales los guardaban con sigilo en su cuaderno azul. Pero esta vez, los nombres saltaron a la palestra antes incluso de que Sánchez fuera elegido. Esa ha podido ser una de las claves del retraso de la formación del Gobierno aunque el futuro de Junqueras y Torra también ha podido ser uno de los detonantes de la falta de prisa ahora a la hora de nombrar al Gobierno. Una vez más, Sánchez optó por hacer lo más conveniente a sus intereses, descolocando a todos.
El futuro de Junqueras y Torra y los indultos
Jaume Asens, cabeza de lista de Podemos en Cataluña en las pasadas elecciones del 10 de noviembre aseguraba en una entrevista en El Crític que en cuanto haya gobierno “habrá que abordar los indultos”. Una patata caliente que Sánchez tampoco quiere que le pongan encima de la mesa sus socios. En manos del Supremo está el futuro de los independentistas catalanes. Y lo que decida tendrá efectos en el Gobierno.
Iglesias llora: vicepresidente con mando en plaza y su propio espacio
Como desvela La Razón, Iglesias no tendrá despacho junto a Sánchez en la Moncloa y se instalará fuera del complejo presidencial. Rocío Esteban desvela en su información que la sede que ocupe será el centro de operaciones de las carteras de sus ministros, con los que se coordinará. Aún no se sabe el lugar en el que se instalará el hombre que ha logrado asaltar los cielos finalmente y que no ha podido evitar llorar al lograrlo. Sánchez tendrá que ser capaz de controlar a Iglesias y sus ministros y evitar una imagen de gobierno bicéfalo porque aunque ahora los abrazos hayan sustituido a los puñales, lo cierto es que el ego de ambos es suficientemente grande para que haya disputas.
Un gobierno de coalición inédito
Estamos ante un Gobierno de coalición inédito en democracia. Y entre dos fuerzas de izquierdas, algo poco común en Europa. Ya se sabe que a lo largo de la historia, la izquierda no ha sido capaz de entenderse. Los gobiernos de coalición, más complejos, suelen ser más cortos y si ya en un Gobierno hay distensiones y falta de sintonía, más fácil es que ocurra en un gobierno formado por partidos tan dispares como este. La tarea, lo sabe Sánchez, no va a ser fácil.
Unos presupuestos con un partido al que le importa un comino la gobernabilidad
La frase de ERC en la investidura sorprendió a muchos, aunque fuera toda una operación de marketing de ERC. Montse Bassa, hermana de Dolors Bassa, de ERC, en la cárcel por el juicio del procés, puso a todos en tensión cuando dijo eso de que le importaba "un comino la gobernabilidad de España" y al calificar a Sánchez como "verdugo" y "cómplice" de la "represión". Bassa dejó claro, eso sí, que hablaba más como familiar de una presa política catalana, condenada a 12 años de cárcel en el juicio del procés, que como portavoz de ERC aunque Rufián la dio un gran abrazo al acabar su intervención. Pues será con ERC con quien deberá aprobar un presupuesto Sánchez. A su favor está el hecho de que unas elecciones en Cataluña provocarían dos gobiernos espejo. A nadie se le escapa que el PSC puede ser la llave para que ERC gobierne y eso facilitaría un acuerdo.
Europa mira de reojo a las reformas económicas y en Trabajo está Podemos
Podemos mandará en Trabajo y la reforma laboral es una de las niñas bonitas de la UE respecto al Gobierno de Rajoy. Veremos hasta dónde llega una derogación que no gustará a la UE. Y no solo eso. Podemos querrá gasto para vender su apuesta por lo social y Europa pedirá recortes. Así que Calviño va a tener más de un dolor de cabeza, porque Sánchez ha vendido en Europa y ante los grandes fondos buitre y los inversores una idea: moderación.
Oposición en pie de guerra
Aunque Casado ha hablado de moderación y parece que dejará la calle a Vox, la oposición no dará un respiro a Sánchez, al que califica de traidor. Así que la calle estará revuelta mientras que el PP usará las posibilidades que le ofrezcan los tribunales para marcar el paso al Gobierno. Así que no parece que Sánchez vaya a tener ni cien días de gracia. Parece que el Rey, entre broma y broma, se lo ha recordado.