Las discotecas catalanas abren tras 6.500 millones de euros en pérdidas y 569 días de cierre total
Las discotecas catalanas podrán reabrir la madrugada del jueves al viernes sus puertas sin restricciones
Casi el 90% de los trabajadores han estado afectados por un ERTE
El sector cuantifica las pérdidas en 6.500 millones de euros
Las discotecas catalanas podrán reabrir la madrugada del jueves al viernes sus puertas sin restricciones, después de acumular cerca de 6.500 millones de euros en pérdidas, 569 días de cierre total y 135 días de funcionamiento muy limitado a causa de la pandemia de coronavirus.
El ocio nocturno, pues, volverá a funcionar sin límites de aforo ni de horarios y sin necesidad de presentar el certificado covid para entrar en los locales, lo que supondrá la restitución de la normalidad prepandémica en la calle, ya que es el último sector económico que continúa cerrado.
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Casi el 90% de los trabajadores han estado afectados por un ERTE
Durante estos dos últimos años, la patronal Fecasarm calcula que entre un 85 y un 90 % de los 37.000 trabajadores con los que contaba el sector, integrado por 3.700 locales, han estado afectados por un ERTE, un expediente de regulación de empleo temporal. La patronal considera que el daño ocasionado al ocio nocturno hubiera sido "evitable" su se hubieran adoptado restricciones "más proporcionadas y eficaces", un daño que "a día de hoy es del todo irreparable".
Fecasarm afronta además "con mucho temor" esta inminente reapertura, ya que en ocasiones previas la Generalitat ha dado marcha atrás y ha obligado nuevamente a cerrar. Por ello, desde la patronal exigen al Govern "seguridad jurídica y garantías de que eso no volverá a pasar".
Según datos de Fecasarm, del total de 6.457 millones de euros dejados de ingresar, casi la mitad, unos 3.635 millones, corresponden a las pérdidas de 2021 y 2022, y el resto se imputan a las registradas de marzo a diciembre de 2020.
La afectación ha sido desigual en función de la intensidad de las restricciones vigentes en cada momento durante estos 23 meses y dependiendo de las características de cada establecimiento, ya que los que contaban con licencia para servir comida han mantenido parte de su actividad.