La vuelta a la normalidad no será pronto. De hecho, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las medidas no empezarán a relajarse hasta el mes de mayo: "Esperamos a lo largo del mes de mayo empezar la lenta marcha hacia la nueva normalidad".
La desescalada estará guiada por un sistema de marcadores que informarán sobre el nivel de propagación del coronavirus y la fortaleza del sistema de salud en cada territorio. Con esos datos se diseñará "una respuesta asimétrica" y no se dudará en revocar decisiones que se hayan tomado si estas resultan contraproducentes para lo que se ha logrado hasta ahora con el confinamiento de la población.
En la que ya es la sexta reunión telemática del domingo, los presidentes autonómicos han pedido al Gobierno que detalle ese desconfinamiento asimétrico, en el que Andalucía y Baleares quieren ser las primeras.
"En Andalucía estamos en condiciones de afrontar un desconfinamiento progresivo. Hay zonas y comarcas que pueden estar entre los primeros territorios en los que se decrete el fin progresivo de las medidas de confinamiento, de manera siempre de manera gradual y con las garantías de seguridad de respetar medidas como el distanciamiento social", ha solicitado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
La presidenta del Govern Balear ha agradecido a Sánchez que el Estado haya aceptado permitir un desconfinamiento por territorios y ha informado de que "Baleares ya trabaja sobre un plan de desconfinamiento, con el que se pretende garantizar la seguridad de la población cuando este se permita".
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado que un Consell Executiu extraordinaro aprobará "lo antes posible" un plan de desconfinamiento la pandemia del coronavirus en Cataluña, tras consultarlo con especialistas, y ha defendido que el Govern es quien deberá gestionar la vuelta a la normalidad.
Y, el jefe del Consell, Ximo Puig, ha trasladado al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, que es "imperativo superar el período de confinamiento" tras el 9 de mayo para evitar "daños irreversibles" y ha exigido que esta desescalada se produzca adaptándose tanto en España como dentro de la Comunidad Valenciana "al mapa real" de la pandemia porque "el centralismo no es inteligente". Además, ha apostado por "un sistema de abertura y cierre dinámico y flexible" para ser "eficiente" y poder detectar nuevas focos.
Del mismo modo, ha defendido que tampoco será homogéneo dentro de la propia Comunidad, sino habrá que estudiar la situación en cada departamento de salud para "dar la mejor solución posible" y sobre todo sabe explicar bien las medidas a la población para que entienda que son "técnicas" y evitar así tensiones. Pare ello, se va a hacer "un gra esfuezo" para "fortalecer" la Atención Primaria para poder encarar bien esta apertura gradual y evitar retrocesos.
Con todo, el Ejecutivo ya anunció esta semana que la vuelta total a la actividad se prolongará hasta finales de año. "Las medidas de distanciamiento físico se mantendrán a corto y medio plazo", afirma Pedro Gullón, vocal de la Sociedad Española de Epidemiología.