El desbordamiento del cono del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma ha provocado que se genere un auténtico tsunami de lava con un caudal que se ha intensificado en las últimas horas. Rubén Fernández, portavoz este viernes del Plan de Emergencias Volcánicas, se refirió a los desbordamientos del volcán de la pasada noche al señalar que la lava alcanzó los "250 metros por hora". También expuso que la velocidad se ha ralentizado, descendiendo ahora a "entre 20 y 30 metros por hora". La lava que emite el volcán en Cumbre Vieja, en La Palma, desde el pasado 19 de septiembre cubre actualmente una superficie de 732 hectáreas, 52 más en las últimas 24 horas.
Los vulcanólogos se han acercado a las faldas del volcán por la zona de Tacande para registrar unas imágenes que hablan por sí mismas. La lava incandescente fluye más rápido que nunca arrasando todo lo que encuentra a su paso. Mientras tanto, los desbordamientos siguen provocando que la amplitud de la colada de lava sea cada vez más ancha y el número de hectáreas destrozadas cada vez mayor.
"La reactivación de las coladas de lava durante las últimas horas "nos muestra los efectos directos del aumento del flujo de lava"- aclara Juana Rivas en uno de los vídeos publicados por el CSIS en redes sociales. Junto a ella, los técnicos José Mediato y Vicente Soler han sigo testigos de las cascadas de lava que saltan las colinas de Tacande como si del agua de un río se tratara.
Este viernes 15 de octubre se cumplen 27 días de erupción en La Palma pero el la actividad del volcán no ha dado signos de estar remitiendo. Mientras tanto, las condiciones meteorológicas y la emisión de gases contaminantes ha provocado que la calidad del aire haya sufrido un empeoramiento que ha llevado a las autoridades a recomendar a los palmeros que permanezcan en el interior de sus viviendas.
Por su parte, la sismicidad continúa sin remitir y continúa registrando terremotos que llegan a sentirse en toda la isla. De hecho, durante las primeras horas de la tarde los sismógrafos de La Palma han registrado un temblor de 4'5 grados, el más intenso desde que comenzó el proceso eruptivo el pasado 19 de septiembre.
Según los expertos, la anchura actual de la colada de lava se sitúa entre los treinta y los veinte metros mientras que la altura de la misma alcanza los 6 metros. En las zonas colindantes, toda la fauna y la flora se ha visto gravemente afectada llegando a producirse numerosos incendios y explosiones en los momentos en que la lava entra en contacto con una zona con agua. De momento hay 7.000 personas que han tenido que ser desalojadas y que no saben cuándo podrán regresar a sus casas.