Las elecciones madrileñas del próximo 4M tienen un periodo de caducidad cercano: 2023. El Estatuto de Autonomía deja claro en su artículo 21.3, que en el caso de celebrarse elecciones anticipadas, "la nueva Cámara que resulte de la convocatoria electoral tendrá un mandato limitado por el término natural de la legislatura originaria". Las anteriores elecciones en la Comunidad de Madrid tuvieron lugar el 26 de mayo de 2019, hace ahora casi dos años, con lo que el nuevo presidente tendrán que agotar esos dos años que restan, pero no más.
En época de restricciones económicas el hecho de votar va a suponer un coste importante para las arcas del Estado. Ayuso, ante el miedo de una moción de censura (que visto lo sucedido en otras CCAA y con un Aguado que ni siquiera ha sido cabeza de lista) convocó elecciones. Prefería que le quitaran la silla los votos, y no los pactos como le pasó a Rajoy, que pasó de unos presupuestos a ser sustituido por un bolso, mientras Sánchez se encaminaba a la presidencia.
La realidad es que cada contiendo electoral nos va a costar a los madrileños 19,5 millones de euros. En poco más de dos años los madrileños se van a gastar casi 40 millones para costear el despliegue electoral. Y ano es solo recibir el infernal buzoneo. En esos casi 20 millones van incluido los gastos de trabajo de Madrid Digital, los contratos de la Secretaría General Técnica y todo lo necesario para la aplicación del protocolo sanitario que se aplicará durante esa jornada electoral, según ha desvelado la cadena Ser.
El 16 de marzo, la Consejería de Hacienda y Función Pública marcó el límite de gasto electoral que podrán realizar los partidos y las subvenciones concedidas a cada uno para las elecciones de la Comunidad de Madrid. Los partidos políticos que se han presentado a las elecciones de Madrid del 4M, no podrán gastar más de 2,5 millones de euros en la campaña electoral.
Las subvenciones que recibirán para cubrir los gastos de campaña electoral serán de 19.981.18 euros por cada escaño conseguido y 1,01 euros por cada voto obtenido por la candidatura. Según refleja la web Newtral, la formación liderada por Ángel Gabilondo dispone para la campaña para el 4-M de un presupuesto de 2 millones de euros, mientras que Unidas Podemos ha dispuesto de 1,7 millones de euros y Mas Madrid, 50.000 euros. No conseguir ningún escaño el 4 de mayo y por tanto salir de la Asamblea implica una pérdida de, al menos, 500.000 euros al año en subvenciones. Tal vez eso explique algo de la feroz campaña que hemos visto.
Para costear los gastos del envío a los electores de propaganda, papeletas electorales y publicidad para las elecciones Madrid 2021, la comunidad abonará a los partidos 0,22 euros por votante si se ha conseguido al menos el 3% de los votos. Si algún partido no entra en la Asamblea de Madrid pero sí logra sumar el 3% de los votos podrá tener acceso a 2 de las 3 ayudas económicas, según recoge la orden de 16 de marzo de 2021, de la Consejería de Hacienda y Función Pública.
La Asamblea de Madrid asigna a los grupos parlamentarios una subvención fija idéntica para todos de 489.832,99 euros al año. El Gobierno de la Comunidad de Madrid también pone a disposición de los partidos unas ayudas para sufragar los gastos de la campaña electoral, pero para acceder a ellas deben conseguir representación en la cámara –un escaño como mínimo– o al menos el 3% de los votos.
La Asamblea de Madrid destinó más de 5 millones de euros en 2020 para pagar las subvenciones a los partidos políticos con representación en la cámara. Los que más subvenciones lograron fueron PSOE y PP, más de un millón de euros.