El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado este sábado en rueda de prensa que estamos viviendo "la mayor convulsión en nuestra vidas" y, por tanto, "nadie estaba preparado para afrontarla". Sánchez ha reclamado unidad a todas las fuerzas políticas y evitar "el mayor de los errores, el error de la división".
El presidente ha reiterado que superar la pandemia es una misión de todos, más allá de las legítimas diferencias políticas y ha dejado claro que "el único enemigo es el virus, y sus aliados son el odio, los bulos y la división". Sánchez ha concluido pidiendo un acuerdo general en todos los ámbitos institucionales, en las comunidades autónomas y en las ciudades.
El presidente del Gobierno ha anunciado a partir del 2 de mayo se podrá salir para hacer deporte de forma individual y a dar paseos si "la evolución de la epidemia es favorable". Ha señalado que la desescalada será "gradual" y "asimétrica", dependiendo de cada territorio.
Además, ha subrayado que deberá estar coordinada con las mismas reglas. "La máxima será una: entramos juntos y vamos a salir juntos como país". "Esta segunda etapa de transición está tan plagada de riesgos y peligros como la primera. No disponemos de un manual infalible", resaltó.
Sánchez ha anunciado que el martes el Consejo de Ministros aprobará el plan de desconfinamiento del país para su aplicación a partir del mes de mayo, un plan que se aplicará de manera asimétrica en el conjunto del país y a distintas velocidades pero que decidirá y coordinará el Ejecutivo.
Sánchez ha explicado que todos los territorios no avanzarán a la misma velocidad "pero sí con las mismas reglas" porque el virus "no atiende a lindes administrativas". El proceso de desescalada se regirá por unos indicadores que se tendrán que cumplir, ha añadido, y que serán "accesibles al público", para que los ciudadanos conozcan "los criterios objetivos" que se van a ir aplicando.