El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha sido entrevistado por Pedro Piqueras en una conexión con Informativos Telecinco en la que ha valorado la situación de la crisis por el coronavirus en España.
“Estamos pidiento a la gente de nuestro país algo muy difícil y duro:que se queden en casa. Estamos pidiendo que haya una hibernación de la situación económica. Eso provoca una crisis económica y una social. Ese esfuerzo, --si le estamos diciendo a la gente que se quede en su casa--, hace que tengamos que dar seguridad”, ha dicho, defendiendo las medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar la situación de los ciudadanos ante una emergencia sanitaria sin precedentes.
“La gente en España ya tiene experiencia con una crisis. La gente se acuerda que en la crisis de 2008 hubo muchos desahucios. Los hemos prohibido hasta que termine esta crisis. También mucha gente que perdió su empleo. Por eso los hemos prohibido por causa del coronavirus y hemos facilitado los ERTE mientras dure el estado de alarma. También hemos prohibido el corte de suministro. En 2008 se rescató con dinero público a los bancos. Nosotros hemos hecho una movilización histórica de recursos para rescatar la economía de los hogares: proteger a los trabajadores, los inquilinos, los pequeños empresarios, los pequeños propietarios, los autónomos también, con medidas como la moratoria en la cuota, como una prestación que llega al 70% de la base reguladora… Si decimos a los ciudadanos que se tienen que quedar en casa les tenemos que dar garantías”, ha defendido, recalcando que la Constitución "cuando se saca no es para enseñarla sino para aplicarla".
En este sentido, se ha referido a la polémica suscitada en Twitter tras su mención sobre el Artículo 128 de la Constitución y el debate al respecto de si pretende nacionalizar empresas estratégicas, explicando que dicho artículo, precisamente, “sirve para definir el patriotismo: poner lo general por delante de lo particular. Eso significa que a veces el Gobierno puede tener que decirle a una empresa farmacéutica que fabrique determinados medicamentos para curar a la gente, o pedir a una fábrica de automóviles que fabrique respiradores para salvar a muchos compatriotas; que el Gobierno puede pedir sacrificios a algunos particulares para que el interés de la patria funcione. Ojalá todas las fuerzas políticas estemos con la Constitución. Lo que define el patriotismo es lo que está haciendo la gente que se juega la vida en primera linea de combate cuidando la vida de todos; eso es poner el interés general por encima del suyo individual. Ojala podamos estar unidos ante esos artículos sociales. La Constitución no es para enseñarla, es para aplicarla”, ha insistido.
Cuestionado al respecto del debate sobre el coste por las medidas aplicadas, Iglesias ha recalcado que “el debate es sobre en qué se gasta”. “En la crisis de 2008 llegamos a un 100% de la deuda. Se gastó en buena medida rescatando a la banca y una minoría de privilegiados y la gente lo pasó muy mal. Claro que hay que gastar, pero gastar para apoyar a la mayor parte de la ciudadanía, a la gente que está haciendo un esfuerzo enorme para que salgamos de esto. Hay que asegurar que haya una sanidad pública más fuerte, hay que asegurar una industria nacional que no nos haga depender de ningún país para tener respiradores o para tener equipos de protección individual. Hay que proteger a la gente en primera línea contra el virus”, ha enfatizado.
A este respecto, Iglesias ha rechazado polémicas políticas y ha subrayado que “los ciudadanos no se merecen que los políticos estén tirándose los trastos a la cabeza”. “Ya habrá tiempo de juzgar lo que hizo cada uno, y nosotros tenemos que ser humildes y reconocer que a lo mejor algunas cosa las hemos hecho mal y que haremos algunas cosas mal, pero creo que ahora toca salvar vidas, y para eso es fundamental extremar el confinamiento para lograr bajar la curva, porque eso significa salvar a muchos ciudadanos”.
Esa es la prioridad, y por eso incide en “no entrar en polémicas” y “tender la mano” al resto de líderes para llegar al acuerdo y “seguir protegiendo a la gente”.
Por último, respecto a la posibilidad de que existan posiciones encontradas en el Gobierno a la hora de proceder, Iglesias ha explicado que en el Ejecutivo se debate y discute sobre diversas opciones, máxime en una “situación excepcional”, puntualizando que “todo el mundo sabe lo que opina cada ministro” pero “las deliberaciones en el Consejo de Ministros son secretas” y una vez se producen y se toma una decisión todos son “una piña”. “Yo estoy muy orgulloso de ser el vicepresidente que se ocupa de coordinar las políticas sociales del Gobierno y etoy orgulloso de que este Gobierno vaya a aplicar la Constitución para proteger a la ciudadanía de la dimensión social y económica de una crisis sanitaria que está siendo enormemente agresiva, obligando a hibernar la estructura económica”.
“Creo que este Gobierno está demostrando que cuando hay una crisis se puede actuar de manera muy diferente a como se actuó en 2008”, ha sentenciado.