Copernicus ha actualizado a primera hora de este domingo el monitoreo de la zona del volcán 'Cumbre Vieja', en El Paso (La Palma), cuya lava ha cubierto desde que comenzó la erupción el 19 de septiembre un total de 891,9 hectáreas, afectado o destruyendo hasta el momento 2.270 edificaciones e infraestructuras.
Así se desprende de los datos del satélite del programa dependiente de la Unión Europea según el último mapeado --el número 29-- correspondiente a la situación que había este sábado, 23 de octubre, y que refleja un aumento de 2,9 hectáreas y siete edificaciones respecto a la anterior actualización.
Por su parte, de las 2.270 infraestructuras dañadas por la lava, 2.143 han sido destruidas y 127 han sufrido daños; mientras que respecto a las carreteras, son 65 los kilómetros de vías destruidas y otros 3,5 kilómetros que podrían tener daños.
El programa Copernicus, coordinado a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), cuenta con dispositivos para la monitorización y seguimiento de las redes nacionales de alerta, situaciones potenciales de riesgo, incidentes y emergencias del ámbito de la protección civil.
La calidad del aire fuera del área de exclusión del volcán de Cumbre Vieja sigue estando en niveles saludables aunque la emisión de dióxido de azufre asociado al penacho volcánico mantiene valores altos.
Así se recoge en el último informe del Departamento de Seguridad Nacional publicado a las 08.00 horas de este domingo con los datos del Gobierno de Canarias y del Instituto Geográfico Nacional.
De esta manera, las condiciones meteorológicas estimadas para la jornada de este domingo prevén un escenario favorable para la operatividad aeronáutica, mientras que el Aeropuerto de La Palma lleva operativo varios días y todos los recintos aeroportuarios de Canarias trabajan con normalidad.
En cuanto a la sismicidad, el informa señala que se sigue registrando en las mismas zonas aunque se ha notado un aumento de la intensidad, por lo que no se descarta que haya sismos de mayor magnitud. En este sentido, ayer sábado se localizó un terremoto de 4.9 de magnitud a unos 38 kilómetros de profundidad al sureste de La Palma.
Con todo, ante las roturas del cono principal se está redistribuyendo el aporte lávico en varias coladas, entre ellas la primera --la que llegó al mar--. La colada que afecta a La Laguna sigue frenada pero se sigue monitorizando para conocer su posible evolución en su descenso a la costa.