En plena polémica por la actuación de la gendarmería marroquí en la llegada de miles de inmigrantes procedentes de Marruecos a la ciudad de Ceuta la pasada semana, ha trascendido ahora la entrega de una condecoración, por parte del Ministro del interior, Fernando Grande Marlaska, al jefe de la Gendarmería Real de Marruecos, Mohammed Haramou, hace ahora algo más de año y medio.
El 23 de septiembre de 2019 el BOE publicaba que el Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, había otorgado la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a Mohammed Haramou, el jefe de la Gendarmería Real de Marruecos. Se trata del máximo distintivo que se puede conceder de entre las insignias de la Orden del Mérito de la Guardia Civil y se otorga a través de Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros.
La distinción se otorga, como apuntaba su publicación en el BOE, a oficiales, generales, personal civil, unidades, entidades y patronazgos por sus “sobresalientes méritos y circunstancias que concurran en ellos relacionados con el Cuerpo de la Guardia Civil o la seguridad pública”.
Mohamed Haramou es un general con una amplia trayectoria en su país, pero entre sus antecedentes cuenta con un hecho que ya resultó polémico cuando se conoció la entrega de esta distinción por parte del Gobierno de España: de niño, Haramou participó en la Marcha Verde, el movimiento de ocupación del Sáhara español por parte de Marruecos que provocó el conflicto diplomático que arrastramos hasta el día de hoy.
La Gendarmería Real de Marruecos es un cuerpo muy similar a la Guardia Civil en España. Fue creada en 1957 por el rey por el rey Mohammed V. Es una fuerza pública destinada a garantizar la seguridad pública y el orden público y la aplicación de las leyes en el país. Está integrada en las Fuerzas Armadas Reales y es una fuerza militar en su estructura, administración y formas de comando. Se compone de oficiales, suboficiales y soldados.
Mohammed Haramou fue nombrado jefe de la Gendarmería a sus 53 años el 4 de diciembre de 2017 por el Rey Mohamed VI, sustituyendo al veterano general Hosni Bensliman, a sus 81 años. Haramou es discípulo de este emblemático general, que era uno de los hombres que más años llevaba en los altos cargos marroquíes, y accedió al puesto gracias a su apoyo. Su carrera siempre ha estado ligada a la actividad militar y a los servicios secretos y siempre ha sido muy activo en la lucha contra el extremismo yihadista, motivo por el cual ha estado siempre muy bien visto desde los servicios secretos españoles.