Solo en Valencia, nueve de cada diez ingresos en la UCI por coronavirus corresponden a personas que no han recibido ninguna dosis de la vacuna contra la covid. Ese es hoy otro dato que da cuenta del impacto del negacionismo vacunal, cuando en España la incidencia acumulada continúa en un ascenso y con un ritmo cada vez.
Este lunes, el Ministerio de Sanidad ha confirmado un incremento de otros 10,5 puntos durante el fin de semana, por lo que la incidencia ya es de 82,02 casos por 100.000 habitantes. Además, se han notificado 9.798 nuevos casos y otras 43 muertes más.
Mientras en Europa los contagios se han disparado de forma vertiginosa, lo que ha obligado a distintos países a endurecer las restricciones, –como Austria, que ha impuesto un confinamiento a los no vacunados–, en España los distintos gobiernos autonómicos ya se plantean nuevas medidas. La Navidad está ya a la vuelta de la esquina, y eso preocupa viendo la tendencia, habida cuenta de que, en estas fechas, cargadas de festivos, se multiplica el contacto social.
En este contexto, precisamente en la Comunidad Valenciana se plantean implantar el pasaporte covid. Hoy mismo, Ximo Puig, presidente de la Generalitat, ha asegurado que ya están acelerando el proceso para obtener el aval judicial y se implantará en sitios cerrados, donde haya más riesgo de contagio, donde no podamos mantener la distancia y donde tengamos que quitarnos la mascarilla. No ha querido adelantar más hasta obtener el sí de la Justicia.
El objetivo es acorralar a los que más posibilidades tienen de contagiarse y de contagiar: “La presencia del virus, a través suyo, genera también preocupación, inestabilidad y enfermedad a personas que son más vulnerables”, subraya Puig.
Mientras, Galicia, de momento, solo pretende prohibirles las visitas en los hospitales: “Petición de certificado de vacunación en los centros hospitalarios en las visitas a los pacientes hospitalizados”.
Por su parte, en algunos centros como en un albergue Jaén, los temporeros o se vacunan o se hacen la prueba para poder dormir dentro.
“Para la seguridad del centro, de los usuarios que aquí duermen, se intenta que no entre una persona que pueda ser positivo”.
Son medidas para intentar convencer a cuatro millones de rezagados: “No tienen la vacuna y esa gente enferma y enferma grave”, subraya Marisa Blasco, jefa de la UCI del Hospital Clínico de Valencia, advirtiendo de la importancia de recibir la pauta completa.