La Comunidad Valenciana se suma a los territorios que piden el pasaporte covid para acceder a locales de restauración, a cines o a gimnasios. Además, también lo podrá exigir cualquier espacio abierto donde la distancia de seguridad sea difícil de mantener; una medida que persigue poner freno a la imparable sexta ola de coronavirus, que está dejando cifras récord de contagios impulsada por la variante ómicron.
Hasta el momento, el pasaporte covid solo se exigía para locales que tuviesen aforo de más de 50 personas, pero ahora habrá que presentarlo en todo tipo de establecimientos y comercios de la comunidad autónoma, tanto en exterior como en interior, si no se pueden guardar las distancias.
Ello preocupa a la hostelería especialmente, porque temen que el miedo de la situación actual y los posibles nuevos requerimientos de las restricciones puedan ocasionar que se arruinase del todo la campaña de Navidad, que ya está siendo de por sí difícil.
No obstante, la Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha dejado claro la necesidad de imponer esta medida ante la grave situación epidemiológica, dado que el alto número de contagios empieza a repercutir sobre el sistema asistencial, que ya presenta “indicios de saturación” y “puede llegar a desbordarse si continúa la tendencia exponencial”.
A este respecto, subrayan que el último informe de la Dirección General de Salud Pública constata que la situación ha empeorado de forma “muy significativa” desde el último informe hace solo tres semanas, detallando que todos los indicadores de nivel de transmisibilidad muestran este empeoramiento apuntando a una alta circulación del coronavirus.
Tanto es así que la incidencia acumulada a 14 días se ha cuadruplicado la proporción de positividad se ha duplicado, y el número reproductivo básico se mantiene por encima de 1.
Además, según destacaba ayer la Consellería, la hospitalización y el número de personas ingresadas en UCI se han incrementado un 135,38% y 183,01% respectivamente de manera que la capacidad hospitalaria se sitúa en riesgo medio para la hospitalización y riesgo alto para las UCI. Por su parte, igualmente, en Atención Primaria los casos sospechosos atendidos suponen un 79,3% más que hace tres semanas y en Salud Pública "se hace del todo imposible el rastreo de todos los casos".
Por eso, "todo ello es indicativo que la epidemia está sin control y que seguirá creciendo en los próximos días", alerta la Consellería, justificando la necesidad de ampliar el uso del certificado covid.
Más allá, recalcan que los festejos navideños, el poder de contagio de la variante ómicron y la grave evolución hacen que estemos ante la “tormenta perfecta”, puesto que los casos van a seguir creciendo ante el incremento de la movilidad y la interacción social.
A ello, además, suman también la fatiga pandémica, que "se hace muy visible en la población donde se observa una relajación de las medidas"; y la mayor circulación de los virus respiratorios en invierno que conllevan, por sí solos, una saturación de los servicios asistenciales.
En este escenario, la Comunidad Valenciana ha prorrogado hasta el próximo 31 de enero la exigencia del pasaporte covid para acceder a los lugares donde ya era obligado presentarlo y ha ampliado su uso a toda la hostelería y otros establecimiento en los que no es posible llevar la mascarilla de forma permanente para minimizar el riesgo de contagio por el crecimiento "exponencial" de esta sexta ola, tal como se recoge en la resolución de la Conselleria de Sanidad publicada el jueves en Diario Oficial de la Generalidad Valenciana (DOGV).
Así, se reclamará en todos los establecimientos de hostelería y ocio nocturno independientemente de su aforo dado que en estos espacios se está produciendo contagios con la misma intensidad; así como en todos los espacios que, sin ser de estos ámbitos propiamente, la mascarilla no puede llevarse de forma permanente, como son aquellos eventos donde se dan servicios de comida o bebida.
Entre ellos se incluye las sedes festeras, los servicios de catering en locales públicos o abiertos al público, los circos, los cines donde hay servicio de palomitas, los servicios de restauración de los alojamientos turísticos y los centros diurnos de personas mayores.
Más allá, se exigirá el pasaporte covid en los festivales de música que se celebren en espacios cerrados y en espacios al aire libre donde no sea factible el uso de mascarilla de forma permanente; en las piscinas cubiertas, donde la mascarilla no puede ser utilizada permanentemente; y en los gimnasios.