Imaginan poder ir al cole y dar las clases al aire libre, a la orilla del mar. Eso están haciendo con la llegada de la primavera en un cole de Los Nietos, en Murcia, para evitar riesgos de contagio y también aprender de la naturaleza. Profesores y alumnos están encantados con esto de tener los pupitres y las pizarras en la playa. "Tenemos que aprovechar nuestro entorno privilegiado y nuestro clima y no estar siempre entre las cuatro paredes de las aulas”, explica Alfonso Vera, director del colegio Félix Rodríguez de la Fuente.
Porque la naturaleza puede ayudar a explicar gran parte de las asignaturas como matemáticas con la longitud o la cantidad de agua que contiene el Mar Menor, en la materia de ciencias naturales se puede usar la fauna y la vegetación de la zona. La acogida ha sido más que positiva.
El covid ha traído cosas negativas, pero también ha provocado que la imaginación se desarrolle. Como en este caso. El espacio es suficiente para mantener la distancia de seguridad y no hay una ventilación mejor que en la playa. Y la concentración es mayor y la tensión y ansiedad es menor.
El programa educativo ´Aire Limpio´ ha sido impulsado por la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y la Consejería de Educación y está dotado con casi un millón y medio de euros seleccionando 110 colegios para participar en esta iniciativa. La mayoría de colegios e institutos invertirán el dinero en adquirir mesas, sillas y pizarras para instalarlas en la zona exterior de los recintos escolares y poder dar clases al aire libre. Además, los medidores de dióxido de carbono y los purificadores de aire, como complemento a la ventilación natural que deben mantener las aulas, será otra de las inversiones mayoritarias. Es la otra cara del covid.