Varios miles de personas, 12.000 según los convocantes, se han manifestado en Zaragoza para luchar contra el "colonialismo energético", que en su opinión amenaza el futuro de los pueblos y del mundo rural.
Advierten de que la guerra está sirviendo de excusa para acelerar la puesta en marcha de macro proyectos de energía eólica y fotovoltaica que sólo busca el beneficio de las empresas, olvidando a las personas y al territorio.
Con el lema "renovables sí, pero no así", apuestan por un modelo de desarrollo que ayude al turismo, a la actividad agroganadera y proteja el planeta.