Agentes de la Policía Nacional de Sevilla han detenido a cinco personas --dos de ellas ya han sido enviadas a prisión-- por presuntos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y pertenencia a organización criminal, tras desarticular una red dedicada a la explotación laboral y liberar a siete mujeres.
La red estaba conformada por un grupo de españoles y nicaragüenses, que se encontraban perfectamente estructurados. Dividían su actividad delictiva en dos fases: la captación en Nicaragua, país de origen y, por otra parte, la fase de transporte y alojamiento ya en España.
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal que captaba a víctimas en Nicaragua, bajo la promesa de venir a España y conseguir un trabajo digno como empleadas de hogar.
Para ello, les compraban un billete de avión destino París, desde donde las trasladaban a Bilbao, y les suministraban dinero en efectivo para realizar el cruce de la frontera con el fin de garantizar su entrada como turistas, debiendo devolverlo íntegramente a su llegada a la ciudad vasca.
Además les obligaban a firmar un contrato en Nicaragua, en el que la organización se quedaba con las viviendas de las víctimas e incluso la de sus padres si no se saldaba la deuda adquirida, retirándoles las escrituras de los bienes con las que se avalaban el pago. Nada más aterrizar en España, eran informadas de que la deuda adquirida llegaba a superar los 7.000 euros, siendo aceptadas por las víctimas, ya que si no lo hacían perderían sus casas.