La Fiscalía pide cinco años de prisión por adoctrinamiento terrorista en relación con Estado Islámico para Farid Mohamed Al Lal, que en un juicio en el que fue absuelto dijo que en su detención participaron los protagonistas de la serie de Mediaset 'El Príncipe', los actores José Coronado, que hacía de policía, e Hiba Abouk.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará este miércoles y jueves a Farid Mohamed Al Lal, que se encuentra en prisión provisional desde su última detención el 12 de febrero de 2019 en Ceuta, su ciudad natal.
En sus conclusiones provisionales el Ministerio Público señala que, al menos, desde junio de 2017 Farid Mohamed Al Lal comenzó a pasar por un intenso proceso de adoctrinamiento en materia de terrorismo yihadista formándose en el ideario de Daesh mediante el visionado y almacenamiento de material propagandístico de las estructuras mediáticas y formador de esta organización en internet.
Además, "desarrolló entre numerosas personas de su entorno una labor de proselitismo de la organización terrorista mediante la difusión y glorificación de sus postulados, de sus líderes y de sus acciones criminales, siendo públicamente conocida su plena adhesión a la doctrina de dicha modalidad de terror".
La Fiscalía recuerda que el acusado ya fue detenido en Ceuta el 18 de junio de 2017 y condenado en 2018 por delitos de amenazas y atentado a agente de la autoridad a un año y seis meses de prisión. En el momento de su detención le fue intervenido un dispositivo de almacenamiento para ordenador, en el que fueron hallados numerosos cánticos de llamamiento a la yihad violenta editados por productoras de Daesh.
El fiscal explica que estos cánticos forman parte del material utilizado por Daesh en los procedimientos de adoctrinamiento para reclutar a nuevos miembros dispuestos a convertirse en muyahidines para incorporarse a la yihad violenta ya sea en zona de conflicto, Siria e Irak, o en países de occidente siguiendo las líneas estratégicas marcadas por la organización terrorista.
Durante su estancia en prisión Farid Mohamed Al Lal desarrolló una intensa labor de proselitismo del ideario de Daesh entre otros internos de la cárcel que profesaban la religión musulmana ante quienes se presentaba como un referente del yihadismo. Así, "les pedía colaborar con dicha organización y les ayudaba a conseguir café y otros productos a quienes oraran junto a él por los hermanos yihadistas y abrazaran la interpretación de la religión islámica que él defendía", señala la Fiscalía.
Además, siempre según el fiscal, "justificaba y enaltecía sus acciones y se presentaba a sus compañeros como un guerrero que ansiaba trasladarse a Siria a hacer la yihad violenta y matar a infieles, incluyendo niños, y singularmente a quienes insultaran al profeta".
El fiscal narra que una vez en libertad en diciembre de 2018 el acusado regresó la barriada del Príncipe de Ceuta, donde residía con su madre y varios hermanos, decidido a continuar con su labor de proselitismo del ideario yihadista.
"Para ello lo primero que hizo fue intentar darse a conocer entre sus vecinos como un referente en materia de yihadismo llamando la atención de todos ellos haciendo sonar desde su casa a gran volumen música de llamamiento a la yihad violenta que podían escuchar todos los que iban a la mezquita a rezar", relata la Fiscalía.
El acusado volvió a ser detenido el 12 de febrero de 2019, cuando fueron intervenidos en su domicilio materiales electrónicos con archivos de audio, vídeo y fotos con contenidos yihadistas y seguidamente se acordó su prisión provisional. Previamente, en enero de 2017 fue absuelto tras un juicio junto a otras cinco personas, entre ellas dos de sus hermanos, al no haber hallado la Audiencia Nacional prueba de cargo suficiente.
En ese juicio, en el que Farid Mohamed Al Lal, como presunto líder, se enfrentaba a la mayor pena (12 años y medio de cárcel) por integración en el Daesh, aseguró que en su detención estuvieron presentes los actores José Coronado e Hiba Abouk y que el primero le dio dos puñetazos y la segunda se hizo pasar por secretaria judicial.