Las calles de Barcelona se volvieron a convertir anoche en un polvorín. La manifestación convocada por el primer aniversario de la sentencia del procés terminaba con incidentes. Algunos CDR volvieron a protagonizar quema de contenedores y barricadas.
La movilización pretendía ser una movilización pacífica, de hecho, comenzaba siéndolo. Pero Los Mossos no podían perder de vista a los manifestantes. En el aniversario de la sentencia del Procés un completísimo dispositivo policial se despliega por los puntos más delicados de Barcelona.
En un primer momento la protesta transcurre sin incidentes graves, pero poco a poco la tensión crece, y las banderas de España van desapareciendo de cada farola, las arrancan e incluso las queman. Y a partir de este punto, la noche cambia radicalmente.
Comienzan las carreras al grito de ¡a por ellos!, los contenedores que van de lado a lado, los CDR los cruzan en las calles, llegan incluso a prenderlos. Los Mossos avisan: si no paran ahora, tendrán que intervenir.
Según el primer balance de la Guardia Urbana, 400 personas se han congregado para rendir homenaje a los detenidos hace justo un año.
Unos 300 manifestantes convocados por los CDR han cortando el tráfico de la Via Laietana de Barcelona la tarde de este miércoles. Los manifestantes, la mayoría con mascarillas, se han concentrado durante unos 20 minutos en los Jardinets de Gràcia y en torno las 20.30 horas han comenzado a caminar.
Encabezaba la marcha una pancarta con el texto 'La independència es guanya al carrer' ('la independencia se gana a la calle') y han gritado: "Els carrers seran sempre nostres" y "1-O ni oblit ni perdó".