La Junta de Castilla y León propondrá en el próximo Consejo Interterritorial de Salud que vuelva el toque de queda en toda España ante el nuevo avance de los contagios en la mayor parte del país, con la variante Delta convirtiéndose en predominante en muchas comunidades autónomas.
El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, ha respondido con un "no" rotundo a esta propuesta. Castilla y León ha sido, hasta el momento, la única Comunidad en plantear la medida de la limitación a la movilidad nocturna o toque de queda. Sin embargo, muchas otras ya han comenzado a imponer limitaciones. También Cataluña ha anunciado que cerrará el ocio nocturno a partir de este fin de semana e impone otras restricciones en acontecimientos que se celebren al aire libre.
De igual manera Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra, ya han decidido aprobar limitaciones para intentar frenar la incidencia acumulada en sus regiones y el resto de España.
Ha sido la consejera autonómica de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, la que ha planteado esta posibilidad, una medida similar a la que ha implantado Portugal, que ha vuelto a decretar el toque de queda nocturno. La titular de Sanidad ha trasladado ya su propuesta a su homónima en el Ministerio, Carolina Darias. Según Casado, el confinamiento nocturno daría “buenos resultados” ante el “vertiginoso” aumento de contagios que están sufriendo comunidades como Castilla y León.
La Junta de Castilla y León ha fijado incluso el horario que tendría ese toque de queda. De hecho, tras una reunión de urgencia celebrada con el Comité de Expertos de Castilla y León, prevé solicitar que el cierre se fije desde la una a las seis de la madrugada, con las excepciones previstas como ir a trabajar, acudir a un centro sanitario o cuidar de personas mayores, dependientes o especialmente vulnerables.
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha advertido este martes del "claro inicio" de la quinta ola en la pandemia del coronavirus con 4.748 casos nuevos declarados --la mayor parte entre los 15 y los 29 años-- en la última semana en la comunidad autónoma que hace unos siete días estuvo "casi a punto" de entrar en la denominada "nueva normalidad".
"No hemos vencido aún al coronavirus, todavía estamos en plena pandemia", ha recordado la consejera quien, tras insistir en que la pandemia es "persistente" porque "vuelve a florecer" cuando se relajan las medidas, ha evidenciado el "claro cambio de tendencia" en las tasas de contagio en Castilla y León que, ha pasado de los puestos 11 y 15 en incidencia acumulada a los catorce días, al cuarto lugar con 237 casos por 100.000 habitantes y tercera a los siete días con 200, ambas tasas superiores a la media, y seis veces superior a la de la semana anterior, muestra del "alto nivel de contagio" que ha equiparado con la pared del gráfico que ya se dio tras las Navidades.
En concreto y según los datos de hoy, la incidencia acumulada es de 278 casos por 100.000 habitantes lo que coloca a Castilla y León en una "preocupante" situación de "riesgo muy alto", con una tasa creciente, muy creciente al ascenso", especialmente en Burgos (387), León (411), Palencia (254) y Zamora (430), mientras que Salamanca (191), Segovia (155), Soria (164) y Valladolid (230) están en riesgo alto y Ávila (71) en riesgo medio. A esto ha añadido que "todos, todos" los municipios de más de 20.000 habitantes crecen en incidencia acumulada, como San Andrés del Rabanedo (León), con 700, o Zamora, con 691, para sentenciar que el contagio está creciendo de forma "muy importante".
Por grupos de edad, ha advertido de que en el grupo de 12 a 19 años las tasas se aproximan a los 1.000 por 100.000 habitantes (996 en concreto), ratio que se supera en el de 20 a 29 años, con 1.061 casos, lo que demuestra que una de cada cien personas de estas edades está infectada por coronavuris en Castilla y León un aspecto a tener en cuenta, ha añadido, cada vez que alguien vea una aglomeración.
A modo de ejemplo, ha informado de que en León se superan los 1.400 casos en el rango de 20 a 29 años, seguido de Burgos y de Salamanca con 1.309 y 1.027 respectivamente. A esto ha añadido su preocupación al observar el porcentaje de contagiados en los siguientes segmentos de población, como el de 50 a 59 años, mayoritariamente con la primera dosis y por su relación directa con los más jóvenes por lo que ha apelado a todo el mundo a la responsabilidad individual.
En cuanto al índice reproductivo --2,08-- ha reconocido que es "bastante superior" al de las dos anteriores olas con un nivel de ataque que parece "bastante más agresivo", un incremento que ha basado en circunstancias como el fin de los exámenes, los viajes de fin de curso, la movilidad asociada al verano o a la presencia de variantes más contagiosas sin descartar la relajación de las medidas de seguridad, entre otras cosas por la denominada fatiga pandémica que, según ha aclarado, "no sirve de eximente" en la lucha contra el virus, mayoritario en Castilla y León en la variante 'alfa' (84,3 por ciento), seguida de la 'beta', en León, y de la 'delta' "a lo largo y ancho de la Comunidad".
"La tasa de letalidad no es cero en ninguna edad", ha recordado la consejera y médico de profesión que ha situado esa tasa en el 0,22 por ciento en el caso de los jóvenes, lo que significa, ha reiterado, que dos de cada mil jóvenes contagiados por COVID puede fallecer por lo que ha insistido en su llamamiento a la cautela y a la prudencia porque la enfermedad "es vulnerable" si funcionan las medidas de control, además de las vacunas "el principal arma" en esta batalla.
Finalmente, Verónica Casado ha advertido del "claro aumento" en la presión asistencial en Atención Primaria, "la puerta de entrada" al sistema, en urgencias e, incluso, en el teléfono 900, a lo que ha añadido el "claro cambio de tendencia" en los ingresos en planta con 65 frente a 54 hace una semana.