Cargas policiales en Pamplona por el desalojo de un edificio ocupado
El centro histórico de Pamplona ha vivido una tensa madrugada. Poco antes de las cinco de la madrugada la Policía Foral de Navarra irrumpía en el centro social Maravillas, ubicado en el abandonado Palacio del Marqués de Rozalejo con una orden judicial. Tras precintarlo y acordonar la zona, procedía a su clausura al constatar deficiencias para la seguridad, según fuentes del Gobierno navarro. Los agentes, que no encontraron a nadie en su interior en ese momento, sí se llevaron varios objetos del lugar. El edificio, que ya fue desalojado y vuelto a ocupar el pasado verano, se ha reconvertido en un centro social autogestionado por jóvenes del barrio. Los okupas denuncian que el ejecutivo autonómico no ha respetado la mediación que estaba en marcha sobre este centro, que ha sido cerrado por sorpresa en mitad de la noche. A través de las redes se han organizado para protestar con una cacerolada que ha discurrido por la ciudad hasta acabar en el Parlamento navarro. Finalmente la concentración se ha dispersado con cargas policiales.