Las numerosas bajas que se están produciendo en nuestro sistema sanitario obliga en algunos lugares a aplazar ya todas las citas no urgentes en los centros de salud. Una situación que ya está sucediendo en Cantabria.
Esta comunidad se encuentra en una situación límite. Ante ello, la previsión es mantener las agendas de los centros de salud congeladas hasta el próximo 31 de enero y atender únicamente las consultas de carácter urgente. El objetivo es descongestionar un sistema sanitario totalmente sobrecargado por la rápida expansión de la sexta ola.
Cantabria ha sumado tres fallecimientos por coronavirus en las últimas horas, con los que se eleva a 643 el total de víctimas mortales en lo que va de pandemia en la región.
Se trata de una mujer de 69 años y un varón de 70, ambos vacunados, que fallecieron en el Hospital Valdecilla; y una mujer de 87 años, no vacunada, que murió en el de Sierrallana.
Además, se han vuelto a superar los 2.000 casos nuevos en un día, 2.011 --616 más que la víspera--, según los últimos datos de la Consejería de Sanidad correspondientes al 7 de enero.
Por su parte, los pacientes ingresados han descendido en nueve, hasta los 175, de los que 21 están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Valdecilla --seis menos--, por lo que en la UCI la ocupación de camas se sitúa en el 14,9% y la tasa de ingresos en el 3,6%.
En el hospital de Santander hay además 122 enfermos en planta, mientras que 23 están en el Sierrallana de Torrelavega, cinco en el comarcal de Laredo y cuatro más en el Tres Mares de Reinosa.
Con estos datos, la ocupación hospitalaria baja hasta el 11,1% y la tasa de ingresos a siete días se sitúa en el 32,9%, situándose en riesgo alto.