Los trabajadores sanitarios de Baleares tendrán que tener el certificado COVID de vacunación para acudir a su hospital, centro o residencia de mayores y si no están vacunados tendrán que hacerse tres pruebas diagnóstica de COVID a la semana, dos de ellas deben ser PCR.
Así lo ha dejado claro el portavoz del Govern, Iago Negueruela, en rueda de prensa este lunes, que además ha explicado que el Ejecutivo balear, además, el personal sanitario de los centros públicos y privados de nueva incorporación o que vuelvan al trabajo después de un periodo de permiso o vacaciones, se deberá hacer una prueba diagnóstica de coronavirus obligatoria, esté o no vacunado.
Este test se deberá hacer con 72 horas de antelación máxima a la incorporación. Además, Negueruela ha especificado que las personas no vacunadas, pero que hayan pasado el COVID no tendrán que hacerse estas pruebas de cribado preventivo durante los 90 días siguientes al diagnóstico de la infección.
Estas medidas estarán en vigor una vez que se publique en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB), una vez que se hayan obtenido el visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB).
En este Consell de Govern también se ha aprobado otra medida para las islas que se encuentren en nivel 1 o superior de alerta sanitaria. En estos casos, se deberá pedir el certificado COVID digital en los bares y cafeterías con una ocupación superior a los 50 personas.
Esta petición se une a las ya establecidas para el ocio nocturno, restaurantes con un aforo interior superior a 50 personas y bares de copas o de conciertos. Negueruela ha especificado que, de acuerdo con la situación epidemiológica actual, Menorca se encuentra en nivel 3, Mallorca pasa a nivel 2 e Ibiza y Formentera se mantienen en el nivel 1.