Asturias ha acordado cerrar "toda la actividad económica no esencial" a partir del miércoles, establecer el toque de queda a las diez de la noche, dos horas antes del actual y pedir al Ministerio de Sanidad que autorice un confinamiento domiciliario durante 15 días para tratar de contener la expansión del coronavirus. La región ha visto superados ya los 400 contagios por cada cien mil habitantes y cómo sus hospitales y unidades de cuidados intensivos batían récord de ocupación.
La decisión ha sido anunciada hoy por el presidente del Principado, Adrián Barbón, tras reunir con carácter de urgencia al comité de crisis del covid19 y después de que ayer la comunidad autónoma pasase al nivel cuatro de alerta (riesgo extremo) por el fuerte aumento de la presión asistencial de los últimos días y el de los contagios, que han superado los 3.000 en los últimos ocho días de octubre.
Según el Gobierno asturiano, estas medidas están orientadas a "intensificar la disminución de la movilidad y de la interacción personal" en un momento "crítico" en el que se ha disparado la presión asistencial y el índice de positividad se mantiene entre el 6 y cerca del 10 por ciento, por encima del 5 por ciento que la OMS fija como umbral para considerar controlada la pandemia.
La consejería de Salud ha confirmado 194 nuevos casos de coronavirus detectados este domingo. La cifra es inferior a la del sábado y está muy por debajo de la días anteriores.
No obstante, la tasa de positividad sigue situada en el 6,19%, tras haberse realizado durante la jornada del sábado un total de 3.133 pruebas PCR. Hasta ahora, la región no ha dado datos de ingresos.
Las autoridades sanitarias apelan a la ciudadanía para que limite su vida social y la movilidad, con el fin de frenar los contagios.
Desde la semana pasada, en Asturias hay establecido un cierre perimetral de toda la comunidad autónoma y de sus tres principales municipios (Oviedo, Gijón y Avilés), hay toque de queda entre las doce de la noche y las seis de la mañana, hay prohibición de mantener reuniones con más de seis personas y está decretado a las once de la noche el cierre de la hostelería, que no tiene permitido servir en barra.
Para el Gobierno central estas medidas son suficientes. El ministro de Sanidad se ha apresurado a decir que, de momento, el Ejecutivo ni se plantea el confinamiento domiciliario porque con el estado de alarma actual, las CCAA tienen herramientas suficientes para luchar contra el covid. No obstante, Illa admite que la situación es inestable y todo puede cambiar.