Veintiún minutos antes de la ocho de la mañana tres bombas estallaban en un tren que hacía su entrada en Atocha, la estación central de Madrid. Otras siete lo hacían después en otros convoyes aquel 11 de marzo de 2004.
192 personas fueron asesinadas en los atentados perpetrados por una célula de terroristas de Al Qaeda, en la estación de Atocha, en la calle Téllez, en la de El Pozo y en la Santa Eugenia. La última víctima falleció en 2014, después de haber pasado diez años en coma.
Un atentado que sacudió al país a tres días de las elecciones generales y que se movilizó masivamente en solidaridad con las víctimas.
No fue hasta el 15 de febrero de 2007 cuando arrancó en Madrid el juicio. La sentencia llegó en octubre. A día de hoy, de los 26 condenados, 17 ya están en libertad.
En el décimo aniversario, una emotiva misa unió bajo el techo de la catedral de la Almudena a la familia real, a políticos de todas las ideologías, pero sobre todo, a víctimas y a muchos de quienes ese 11 de marzo de 2004 trabajaron para aminorar tanto dolor.
Hoy, políticos, víctimas y toda la sociedad conmemorará esta fecha. El presidente del Gobierno estará en la sede de la Comunidad de Madrid, donde también acudirán el presidente regional, Ángel Garrido, y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena. Otros actos tendrán lugar en las estaciones donde estallaron las bombas y en el bosque de los ausentes del Retiro.