Noveno encuentro semanal consecutivo de Pedro Sánchez con los dirigentes autonómicos y, de nuevo, tensión con algunos territorios. Entre ellos, Andalucía. Su presidente, Juan Manuel Moreno, le ha reprochado el "daño reputacional innecesario" para las marcas de la costa del Sol y la Tropical por mantener todavía en la fase cero de la desescalada a las provincias de Málaga y Granada. Una decisión que no entiende, dice, y que espera que se corrija desde el ministerio de Sanidad el próximo lunes, 18 de mayo, y no en dos semanas.
Es la misma demanda que habrían planteado otras comunidades afectadas: como Madrid y los gobiernos socialistas de Valencia y Castilla la Mancha. Diferente es el planteamiento del gobierno de Murcia, que pasa a fase 1 este lunes pero que, en sintonía con Euskadi, pide a Sánchez más restricciones en la movilidad de las que plantea su hoja de ruta.
Desde Galicia, Núñez Feijóo demanda conocer cuanto antes los criterios de la nueva etapa para que los empresarios y los ciudadanos sepan a qué atenerse y no tengan que esperar a la publicación del BOE hasta última hora. Todo en una conferencia en la que el presidente del Gobierno ha anunciado que los primeros 6.000 millones de euros del fondo de reconstrucción autonómica se entregarán en julio.
Con una nueva prórroga del estado de alarma que, otra vez, se ha convertido en punto de fricción, aunque, en esta ocasión, el presidente del Gobierno habría adelantado modificar leyes sanitarias y la aplicación de una fórmula de cogobernanza, como medidas alternativas al decreto cuando la pandemia esté bajo control.