Ser mayor y tener Coronavirus no significa ser un caso sin esperanza. Muchos ancianos se están recuperando de la enfermedad, aunque sean la población que se ve más afectada por la dolencia. Vencer al miedo y luchar son una de las claves para poder salir de ello.
Uno de los ejemplos de ello, nos lo traía un hijo a las puertas del Hospital de la Paz. Iba a recoger a su padre de 86 años al que le daban de alta tras 10 de lucha. Visiblemente cansado, y caminando despacio, salía del hospital y era recibido con los brazos abiertos. Sus familiares aprovechaban para "agradecer de todo corazón" al equipo del centro sanitario todo su esfuerzo.
Otra de estas buenas historias es la de Feliciana, que se iba "a casa con hija" tras superar una enfermedad a la que ni siquiera puede poner nombre y que le tienen que decir sus enfermeras. Ella ya "se ha mejorado" y asegura que también lo harán los demás. Ahora debe recuperar fuerzas en su hogar durante lo que dure el estado de alarma.
Unos ánimos que Carmen también manda a todos los enfermos porque "se van a curar como me he curado yo". Ella afirma haber estado "muy muy malita, pero he salido", confesaba. Otro ejemplo de optimismo como el de Jose Manuel, que lanza el mensaje de positividad. Comenta que si "él que es un tío normal, ha salido", todos los enfermos pueden hacerlo.