El ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha lanzado un informe con el que se ha podido conocer que los alimentos frescos, variados y de proximidad han marcado el consumo de los hogares durante el estado de alarma.
En concreto, la publicación ha señalado que el gasto total de los españoles en alimentación alcanzó la cifra de 105.465,2 millones de euros, con un incremento del 2,3 por ciento. También se ha conocido que los productos frescos representaron un 43,1 por ciento del gasto total y un 39,8 por ciento del volumen.
De esta forma, se consolida la tendencia a simplificar el menú y a utilizar métodos de cocinado más saludables que mantienen la esencia de los alimentos. Además, en lo que respecta al consumo durante el periodo de confinamiento por la crisis de la covid-19, las frutas, hortalizas y patatas frescas, junto con la leche y derivados lácteos, suponen el 44,4 por ciento de los kilos consumidos. En valor, se gasta el 20,6 por ciento en total carne y el 12,9 por ciento en el total de pescados. Estos dos grupos representan el 33,5 por ciento del presupuesto en alimentación del hogar.
Por otra parte, el boletín publica una entrevista al director comercial de Avinatur, Javier González, en la que indica que la mayor consecuencia que ha generado la crisis sanitaria ha sido "la importante caída de la demanda que se ha estabilizado muy por debajo de los niveles previos a la declaración del estado de alarma".
El profesional asegura que esta caída se "ha provocado principalmente por la bajada de las ventas destinadas al sector, tanto a nivel de mayoristas como de industria y que en ningún caso se ha visto compensada por la demanda del canal retail, ya que los productos demandados por ellos no siempre coinciden con los que se distribuyen".
Esta situación, ha señalado, está generando "un exceso de producción que ha provocado a una caída de precios y que se esté congelando en exceso con los sobrecostes que eso genera y que nos ha obligado a volcarnos en el mercado exterior con el fin de dar salida a ese congelado".
Por otro lado, durante las semanas del primer estado de alarma el gasto de los españoles en alimentación se disparó un 28,4%, hasta alcanzar los 20.750 millones de euros, respecto al mismo periodo del año anterior, según se desprende de los datos del Informe del consumo de alimentación en España realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En concreto, los hogares consumieron en estos meses de confinamiento un total de 8.300 millones de kilogramos en productos, lo que supone un incremento del 24,5% respecto al mismo periodo de 2019, mientras que el precio medio de los alimentos se elevó un 3%, según los datos agregados del consumo de estas 13 semanas, correspondientes del 9 de marzo hasta el 7 de junio.
Durante el año 2019, el gasto en alimentos y bebidas fuera del hogar ascendió a 35.962,07 millones de euros, lo que equivale a 4.633,70 millones de kg-litros y cerca de 16.718,59 millones de consumiciones en términos generales. En volumen apenas se modifica con respecto al año anterior (-0,1%), pero sí tiene un impacto económico para el sector del 4,1%, debido al incremento del 4,2% del precio medio con respecto al año anterior.
Cada persona consume fuera del hogar 136,62 kg-litros de productos de alimentación. El gasto per cápita de media fuera del hogar fue de 1.060,29 euros, de los que un 60,6% se destinaron a alimentos y un 39,4% a bebidas.
Destaca la buena evolución en general de bebidas frías, como sidra, cerveza y agua, mientras que bebidas como vinos o bebidas espirituosas pierden intensidad de consumo durante el año 2019. Mientras, se intensifica el consumo de algunas bebidas calientes, como café y leche, pero no las infusiones.
Desde el inicio de la pandemia los españoles han engordado de media 5,7 kilos, y somos el país europeo donde más ciudadanos dicen haber ganado peso desde el pasado marzo (38 %), seguido de Italia (35 %). Son datos de un estudio de la empresa Ipsos sobre el impacto de la pandemia en la alimentación y la salud, donde se especifica que a nivel mundial la media se sitúa en 6,1 kilos ganados desde la llegada de la covid-19.
Por tanto, en España, aunque superamos la media mundial en cuanto a ciudadanos que reconocen haber engordado desde marzo, el incremento medio de peso es menor que la media. No obstante, estamos por encima de la media global y entre los primeros países europeos donde más gente ha perdido peso, ya que un 21 % de los españoles así lo afirma.
España es el país donde menos interrupciones de la cadena de suministro alimentaria se ha notado durante la pandemia del coronavirus, ya que un 82% de encuestados ha afirmado no haber experimentado problemas de abastecimiento, superando la media europea del 77%, según los datos de la encuesta realizada por Morning Consult para IBM.
En España, la principal barrera para el consumo de productos sostenibles son su precio y fiabilidad, dos cuestiones en las que coinciden también Italia y Reino Unido. Un 42% de españoles considera que este tipo de alimentos son muy caros y un 32% indica no encontrar información fiable sobre estos productos, lo que les hace no incluirlos en su cesta de la compra.
El doctor José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha asegurado que la dieta mediterránea ha demostrado favorecer una mejor nutrición familiar. Además, el profesional sanitario también ha asegurado que la dieta mediterránea supone un modelo de alimentación sostenible.
"Es ideal para recuperar los valores de nutrición y de sostenibilidad. Teniendo en cuenta, además, que este modelo de alimentación no es solo qué comemos, sino cómo y con quién", profundiza.
En este contexto, los pediatras expertos en nutrición han recordado la importancia de la huella de carbono en la alimentación y han apostado por dietas basadas en la variedad, la estacionalidad de los productos y la proximidad por ser "saludables para toda la familia y respetuosas con el medio ambiente".