La reforma laboral marca el arranque político en España de este 2022. Hasta el 31 de enero tiene de plazo el Gobierno para sacar adelante en el Congreso su decreto-ley aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros.
Sellado con el consenso entre sindicatos y patronal pero con la amenaza de ERC, PNV y Bildu de tumbar la reforma si no se introducen cambios en su trámite parlamentario. Un mes, enero, en el que el ministerio de Trabajo también negociará con los agentes sociales una nueva subida de 24 a 40 euros mensuales en el salario mínimo interprofesional para situarlo entre 989-1.005 euros.
El ejecutivo de coalición ya cuenta con el segundo pago de 10.000 millones de euros de los fondos europeos aprobados estos días por los 27 países de la Unión tras cumplir con la presentación de medio centenar de objetivos.
Entre ellos, reformas pendientes en este 2022. Como la fiscal, que quiere incrementar entre dos y cuatro puntos el IRPF en las rentas más altas (entre 130.000 y 300.000 euros). Antes, en el primer semestre del año, se espera dar luz verde al segundo paquete de la reforma de pensiones, también comprometido con Bruselas, para revalorizarlas acorde al IPC y garantizar la sostenibilidad del sistema público.
Entre tanto, dos citas clave a nivel autonómico. Las elecciones en Castilla y León el 13 de febrero y las de Andalucía, que se esperan entre junio y octubre. A mediados de año, el 29 y 30 de junio, Madrid acogerá la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN.
Todo en un año clave en la segunda legislatura de Pedro Sánchez, que con sus socios de gobierno tendrá que hacer frente a sus promesas de sacar adelante la reforma de la llamada ley de seguridad ciudadana o "ley mordaza", actualmente en el estudio de enmiendas, así como las nuevas leyes de igualdad LGTBI tras medio año paralizadas y otras como la de memoria democrática.